El Estado cerró el 2016 con una deuda de ¢34.900 millones con el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
El monto que reclama la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) casi se cuadriplicó respecto a los ¢8.920 millones adeudados en el 2015.
Así lo determinó la CCSS, administradora del IVM, tras actualizar, el año pasado, la contribución estatal al fondo.
El pendiente de pago (que equivale al presupuesto total del Congreso del 2016) es el más significativo reportado en los últimos cinco años, según los estados financieros del IVM.
El aporte estatal al régimen es entregado, cada año, por el Gobierno. Los recursos se financian con el presupuesto del Ministerio de Hacienda.
El Estado está obligado legalmente a cotizar a los regímenes básicos, como el IVM, la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional y el fondo de jubilaciones del Poder Judicial.
El IVM tiene 238.644 beneficiarios, y 1,4 millones de trabajadores cotizan para este régimen, que terminó el 2016 con una reserva de ¢2 billones.
El sistema tiene dos años consecutivos de reducción en las ganancias.
Golpe del ajuste. La facturación pendiente al fondo administrado por la Caja comenzó a crecer luego de que la institución elevara la contribución estatal de 0,58% a 1,24%, a partir de agosto del año pasado.
El ajuste generó un cobro al Estado de ¢13.629 millones.
Hacienda se opuso el año pasado al aumento porque no se negoció con el Gobierno.
La Nación consultó al Ministerio sobre la deuda pendiente con el IVM, pero al cierre de esta información no hubo respuesta de la entidad.
Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la CCSS, explicó que los recursos adeudados están en proceso de conciliación con el Gobierno.
“La gestión de cobro al Estado es por el incremento en la contribución estatal al fondo desde que empezó a regir (agosto del año pasado) y diciembre”, detalló el jerarca.
Adicionalmente, la entidad autónoma actualizó el monto adeudado por la contribución especial que hace el Estado para los trabajadores independientes con ingresos bajos. La contribución solidaria es de 9,25% del salario reportado.
En este caso, la deuda ascendió a ¢18.217 millones y corresponde al periodo 2015 y 2016.
Al cierre del año pasado, había un total de 202.000 trabajadores independientes cotizantes al régimen de pensiones.
“Cuantos menos ingresos tengan los trabajadores independientes, menos cotizan, y el Estado complementa el faltante”, recalcó Barrantes.
La CCSS también actualizó el aporte estatal a los convenios especiales de aseguramiento colectivo. El monto pendiente de pagar fue de ¢3.000 millones en el 2016, es decir, 144% más que en el 2015, según los estados financieros del IVM.