La cartera de crédito del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) reportó un fuerte incremento en el indicador de morosidad en el 2015.
La mora a más de 90 días del Sistema de Ahorro y Préstamo (SAP) cerró en un 10,02% el año pasado; es decir, el doble que en el 2014, según el Informe de Evaluación del Plan Operativo Institucional, 2015 .
La meta del INVU era una morosidad del 3%, pero se superó en 7 puntos porcentuales.
En el sistema financiero, el máximo de mora permitido es del 3% en una cartera de crédito. Si se supera tal indicador, se entra en nivel de riesgo, según los criterios de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
El informe de evaluación , presentado a la Contraloría General de la República en febrero anterior, señala como principal razón del alza del indicador la reducción de la planilla del Departamento de Cobros por el proceso de reestructuración.
Sonia Montero, presidenta ejecutiva del INVU, explicó que entre el 2013 y el 2014, la Unidad de Cobro pasó de 17 empleados a dos. “Tuvimos una inestabilidad administrativa terrible. La reestructuración cercenó los servicios del Instituto y elevó la morosidad”, dijo Montero.
Para reducir el atraso, el INVU contrató los servicios de abogados externos, en noviembre anterior.
Sin embargo, desde junio del 2013, la Contraloría había alertado a la institución acerca de la necesidad de establecer una gestión de cobro en los créditos.
Rosendo Pujol, ministro de Vivienda, explicó que el INVU tiene un sistema de cómputo anticuado, lo cual influye en la labor de cobro de la entidad.
El INVU está en proceso de cambio de plataforma, que concluiría este año, según Pujol.
La cartera de crédito del Instituto cerró con un saldo de ¢66.000 millones en el 2015. Además, se aprobaron 815 nuevos préstamos, lo cual significó el segundo año de reducción.
El SAP ofrece créditos para clase media de hasta ¢139 millones. Los clientes de este sistema establecen un contrato de ahorro voluntario con el INVU y pueden escoger hasta nueve tipos de planes con diferente monto de dinero como meta.
Una vez que la persona haya ahorrado un 25% del monto del contrato, puede optar por un crédito hipotecario, a una tasa de interés fija del 9%.
Adicionalmente, el Instituto no construyó ni una sola vivienda de interés social en el 2015. Solo avanzó en procesos administrativos y concesión de bonos para familias.
Menor venta. En el 2015, el Instituto intervino la Unidad de Canales de Servicios por los bajos resultados de la venta de “planes maduros”; es decir, cuando la persona ya ahorró el 25% del programa del crédito meta.
Este departamento tiene la relación con los comisionistas contratados para vender planes y atender a clientes en las oficinas de la entidad.
El año pasado, el INVU tenía como meta lograr un monto de ¢103.500 millones en contratos vendidos, pero solo consiguieron la mitad del objetivo.
Montero dijo que elevaron el contacto con los comisionistas e incluso habilitaron espacios en las oficinas de la institución para la atención de clientes.