El Ministerio de Hacienda pidió ayer discutir el impacto, el alcance y las características de los impuestos ambientales o “verdes” y el financiamiento de programas.
Algunos de los más conocidos son el tributo único a los combustibles y la reducción del gravamen de ventas a la madera.
El planteamiento surgió en la quinta y última mesa de diálogo nacional: En ruta hacia la consolidación fiscal , realizada ayer.
Funcionarios de Hacienda dieron datos, según los cuales, en reducciones y exoneraciones de tributos ligados al ambiente, el fisco dejó de percibir un 5,6% del producto interno bruto (PIB), en el 2012. Fueron ¢1.276.000 millones.
Detallaron las exoneraciones del impuesto único a los combustibles, reducción del selectivo de consumo a autos híbridos y motos nuevas, o financiar programas como bandera azul ecológica o el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo).
Dijeron, además, que en programas ligados con áreas ambientales se incluyeron ¢33.000 millones en el Presupuesto Nacional del 2014.
Lilliana Aguilar, de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), abogó por reducir impuestos a autos nuevos y con más tecnología. Pero José Carballo, de la Cámara Costarricense Automotriz, advirtió de que no tenemos un país listo para adquirir una flota de autos nuevos.
Alfonso Barrantes, director de la Oficina Nacional Forestal, consideró que Hacienda está en lo correcto al poner a discusión el tema, pero no para quitar programas sino fortalecerlos.
Mostró cifras, según las cuales, el sector forestal recibe cada vez menos de un impuesto creado para financiar sus entidades.