El Poder Ejecutivo procura obtener recursos en el exterior para financiar parte del déficit financiero del 2016 y evitar así una presión al alza sobre las tasas de interés internas.
Para el próximo año, el déficit financiero (exceso de gastos totales del Gobierno sobre los ingresos totales) será de ¢1,9 billones, aproximadamente, lo que representaría un 6,4% de la producción del país.
Para captar fondos, el Ministerio de Hacienda compite con los bancos; esto presiona al alza sobre los intereses, lo cual a su vez afecta la producción y el empleo.
El Gobierno ya no tiene la posibilidad de vender bonos hasta por $1.000 millones en el extranjero, algo que había ayudado en los cuatro años anteriores.
No obstante, según Juan Carlos Quirós, director general de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, hay varias opciones.
Una por una. La primera posibilidad es obtener créditos de apoyo presupuestario con el Banco Mundial (BM) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por $500 millones cada uno.
Sin embargo, para lograr esos préstamos se requiere la aprobación del impuesto al valor agregado (IVA), según Quirós.
“Uno de los hitos importantes para que se dé el visto bueno (de los directorios de los organismos) es la aprobación del impuesto al valor agregado; este es casi el detonante para sentarnos a seguir conversando”, comentó.
El director enfatizó en que todavía no hay una negociación formal; solo conversaciones.
Para el exministro de Hacienda, Édgar Ayales, quien ha laborado en organismos internacionales, la opción es difícil.
“Basado en mi experiencia y con el récord que tiene Costa Rica, yo me imagino que el BID y el Banco Mundial van a requerir resultados: no solo presentar proyectos al Congreso, sino la aprobación de algunas leyes y algunas medidas sobre el gasto para poder demostrar que el déficit va hacia la baja, no hacia el alza”, dijo.
La otra alternativa sería venderle bonos a China, como ya se hizo en el 2008.
Quirós explicó que no es un incremento de deuda, sino la posibilidad de que el Gobierno de China, por ventanilla, de manera directa, compre bonos de deuda de Costa Rica.
Ambas elecciones tienen la dificultad de que podrían implicar más entradas de dólares al país y eso presionaría a que el precio del dólar, en colones, siga bajando, lo cual afecta a los exportadores.
“La entrada de esos recursos externos provocaría más disponibilidad de dólares. Al igual que ha sucedido con la colocación de bonos en el exterior para financiar el déficit en los últimos cuatro años, eso contribuiría a mantener uno de los factores que ha incidido en la apreciación del colón”, detalló por su parte la economista y exviceministra de Hacienda, Edna Camacho.