Las ganancias del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) se desplomaron en 55% durante el año pasado.
La utilidad neta, acumulada de enero a noviembre, pasó de $15,3 millones en el 2015 a $6,9 millones en el 2016, según los estados financieros reportados ante la Superintendencia de Bancos de Panamá, sitio donde opera la entidad.
Es el segundo año consecutivo en que la entidad tiene un resultado adverso.
La baja en los ingresos operativos, frente al aumento del gasto administrativo y de las provisiones por créditos malos explican el menor resultado.
“La principal razón por la cual se tuvo menos ganancias fue debido a la menor generación de ingresos operativos, tanto en el margen de intermediación como en la generación de comisiones”, detalló Daniel González, gerente general de la entidad.
Como medida de acción, el Banco implementó un plan de ahorro del gasto, confirmaron González y Leonardo Acuña, subgerente del Banco de Costa Rica (BCR).
Acuña añadió que, entre las medidas, está la reducción de 30 a seis las sesiones anuales de la Junta Directiva de Bicsa.
En 2015, el costo promedio de cada sesión de la Directiva fue de $27.359 ; frente a los $7.344 de promedio en el BCR.
Bicsa es una subsidiaria del BCR que es dueño el 51% de la entidad. El Banco Nacional tiene el restante 49%.
La entidad opera en seis países y tiene una planilla de 258 personas.
Detalles. En el desglose de ingresos, el generado por los depósitos de clientes pasó de $1,7 millones, entre enero y noviembre del 2015, a $1,2 millones en el mismo lapso del año pasado, es decir 29% menos.
Las comisiones por servicios, del mismo periodo, pasaron de $11,1 millones a $9,5 millones lo que equivale a una baja del 14%, según los estados financieros.
Asimismo las provisiones por créditos malos subieron de $6,6 millones, de enero a noviembre del 2015, a $7,1 millones al mismo lapso del 2016.
El Banco se negó a detallar en cuántos préstamos tuvieron problemas, pues “los casos específicos están afectados a la confidencialidad”.
Del lado de los egresos, los gastos generales –incluye los administrativos como salarios o alquileres– fueron de $30 millones entre enero y noviembre del 2016, frente $27,8 millones del 2015, es decir crecieron 8%.
En la menor utilidad del Banco también influyó que, el año anterior, la entidad elevó en $100 millones al activo líquido para mejorar los índices de cobertura de liquidez y fue dinero no destinado a crédito, enfatizó González.
La decisión se tomó luego de que Bicsa sufriera una salida de depósitos, el año pasado, que obligó al BCR y el Nacional a inyectarle $112 millones .
“El Banco sufrió un deterioro en la confianza de sus clientes, lo que generó además un encarecimiento del fondeo de recursos que creció puntualmente un 11% entre el 2015 y el 2016”, aseguró el gerente.
La calificadora Fitch Ratings advirtió, en enero pasado tras bajar la nota de Bicsa, de que el Banco enfrenta una reducción de sus fuentes de fondeo y un colchón de liquidez débil.