La Comisión de Asuntos Hacendarios del Congreso dictaminó ayer el proyecto de Presupuesto Ordinario de la República para el 2014, por ¢6,6 billones.
Además, verá pronto otro plan extraordinario del 2013, que envió ayer el Poder Ejecutivo.
Del Ordinario, la presidenta de ese panel, Siany Villalobos, del Partido Liberación Nacional (PLN), informó de que se le introdujeron 23 mociones al proyecto para modificar sus contenidos.
Esas propuestas de cambio fueron presentadas por el Ministerio de Hacienda y no representan modificaciones mayores en las partidas para el año entrante.
Los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios discutieron, en total, 109 mociones.
Del panel saldrán varios dictámenes pues la mayoría de la oposición anunció que votará en contra del conjunto de partidas del 2014.
Los partidos Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario y Unidad Social Cristiana (PUSC) coinciden en que no darán sus votos al presupuesto pues contiene un elevado financiamiento con deuda y se mantiene el descontrol en cuanto a la calidad del gasto.
Gustavo Arias, legislador del PAC, dijo días atrás: “Se financia gasto corriente con endeudamiento, lo que es prohibido por ley”.
La discusión de este presupuesto comenzará en el plenario el 1.º de noviembre, y debe ser votado antes del 27 de noviembre en primer debate, y del 29, en el segundo.
Recorte del 2013. Respecto al plan de gastos extraordinario, lo que más contiene son recortes en el plan ordinario del 2013.
Incluye una rebaja de ¢36.122 millones, debido a que por la caída de ingresos del Gobierno fue necesario ajustar el gasto planeado.
“Para ello, el Gobierno solicitó a los ministerios y otros órganos una disminución de aproximadamente el 15% de su presupuesto disponible a setiembre 2013. Como resultado, se obtuvo una rebaja de ¢32.464 millones en el Poder Ejecutivo, y de ¢225 millones y ¢3.432 millones en la Contraloría General de la República y el Tribunal Supremo de Elecciones, respectivamente”, explicó el Ministerio Hacienda.
Además, el plan contempla la rebaja de ¢124.053 millones destinados a la amortización de la deuda, debido a que se proyecta que el monto requerido será menor, como resultado de la estrategia de colocaciones a más largo plazo.
Asimismo, incluye traslados de partidas para financiar transferencias al Fondo Especial para Educación Superior por ¢1.950 millones; al INVU por ¢ 2.000 millones y pago de intereses por ¢6.000 millones.