Este año nuevo nos estrena con la entrada en vigor del programa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) llamado Base Erosion and Profit Shifting (BEPS, por sus siglas en inglés), y que en español se traduce como “traslado de bases imponibles, mediante la erosión de utilidades”.
El primer aspecto que debemos concientizar es en qué afecta este programa al empresariado y a los contribuyentes costarricenses. Si su actividad empresarial no tiene vínculos con otros países, de entrada este programa podría tener poca incidencia.
Sin embargo, si su emprendimiento tiene vínculos en el extranjero, debe iniciar un programa de detección de sensibilidad a las 15 acciones publicadas por la OCDE que son el resultado de dos años de trabajo, basados en la revisión de prácticas utilizadas por las empresas para evitar el pago de impuestos y el uso de medios vía incentivos fiscales, paraísos fiscales o jurisdicciones de nula o baja tributación relativa.
Se considera que su empresa tiene vínculos en el extranjero si es una subsidiaria o una matriz de una entidad no residente; si ha obtenido créditos fuera de Costa Rica, ha emprendido iniciativas por medio del pago de regalías, cánones o royalties ; cuando realice operaciones mediante sí o teniendo un emprendimiento en el extranjero sin establecer una empresa local, o bien, forma parte de un grupo económico multinacional que lo involucre en la cadena de valor de más de un país.
Las autoridades internacionales y otros fiscos tienen facultad para velar por el cumplimiento de las acciones, de conformidad con la Convención de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal, que es ley en Costa Rica desde marzo del 2013.
A la vez, si usted ha tenido actividades en otros países con empresas offshore , requiere de una profunda revisión del grupo empresarial para poder entrar a detectar los riesgos emergentes a partir del inicio del presente año.
Cabe preguntarse si esto pasará o no en Costa Rica. Si bien en materia ideal algunas de las 15 acciones pueden requerir de norma legal, en especial para la aplicación a la determinación interna de las obligaciones locales en materia del impuesto sobre la renta, las denominadas BEPS se consideran mejores prácticas internacionales así que no sería necesaria una norma de derecho interno para que Tributación pueda aplicar estos estándares.