Las compañías de seguros eliminaron la opción de adquirir una póliza de vehículos sin deducible (o cero deducible), lo que puede aumentar la prima que deberá pagar el cliente en caso de un evento en carretera.
El Instituto Nacional de Seguros (INS), ASSA, Mapfre, Oceánica de Seguros, Quálitas y Seguros Lafise, optaron por abandonar esa oferta en todas las pólizas de este ramo, con el objetivo de mejorar el control de los gastos por accidentes y la rentabilidad del negocio.
El giro se inició con Quálitas al cierre del 2014; luego Mapfre, en febrero del 2015, y ASSA, a fines del año pasado. El INS, Lafise y Oceánica lo hicieron en el primer cuatrimestre del 2016.
La información fue proporcionada por representantes de la industria este martes, en un conversatorio sobre seguros de vehículos, organizado por la Cámara de Intermediarios de Seguros.
La búsqueda de un mayor equilibrio financiero y la reducción de la alta siniestralidad (suceso amparado en la póliza) motivaron a estas compañías a no vender pólizas sin deducible, luego de que dejara de ser rentable.
La siniestralidad de este ramo es la más alta de mercado. A diciembre del 2015 alcanzó $172,3 millones, mientras que el ingreso por primas fue de $278,9 millones, según la Superintendencia General de Seguros (Sugese).
Cambio de esquema. Una porción de las indemnizaciones pagadas por las aseguradoras debería recaer en el deducible; es decir, el monto que debe aportar el asegurado al reparar el auto.
Sin embargo, con la apertura del mercado de seguros, la industria optó por ofrecer el deducible cero (en el que la firma asumía el costo total del proceso de arreglo del vehículo), al mismo tiempo que competía en una guerra de bajos precios para retener o atraer nuevos clientes.
La póliza sin deducible elimina los gastos ante un accidente y permite contar con una prima baja, pero ocasiona un desbalance económico en las aseguradoras.
El proceso de reparación del vehículo genera gastos, por más pequeño que sea el daño (por ejemplo, un raspón en el retrovisor), ya que se debe abrir un expediente, coordinar talleres, pagar indemnizaciones, entre otros.
“Al multiplicar esto por una alta frecuencia diaria de raspones, indefectiblemente, se estaba generando un desbalance entre ingresos por primas y egresos por pago de siniestros”, explicó Said Breedy, abogado especialista en seguros y socio de Finlex.
Aunado a esto, Costa Rica ofrece las primas más bajas de la región, al mismo tiempo que cuenta con el costo medio de reclamo más alto; es decir, el promedio del costo de reparación de los siniestros, comentó Giancarlo Caamaño, gerente de ASSA.
Ahora, las primas de los vehículos o cuotas pagadas podrán percibir un alza cuando llegue el momento de su renovación.
El resultado de los cambios será visible dentro de un año o más, conforme todos los seguros vigentes sean renovados.
En el caso de Quálitas, el cambio le ayudó a alcanzar un punto de equilibrio, aseguró Rosa María Morales, gerenta de esa compañía aseguradora.