El aumento en el precio del dólar durante este año, le pasó factura a las finanzas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y a sus subsidiarias.
El Grupo ICE reportó, a setiembre anterior, una pérdida de ¢4.576 millones, como consecuencia de la apreciación de la divisa frente al colón.
El efecto negativo se presenta porque la empresa tiene una alta exposición a las variaciones del tipo de cambio, pues el 85% de su deuda está en dólares, alertó Fitch Ratings .
El Instituto cerrará el 2016 con un endeudamiento total de ¢3,15 billones, según estima la agencia calificadora. Estos recursos se usan en la ampliación de la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones.
Francisco Garro, gerente Corporativo de Administración y Finanzas de Grupo ICE, confirmó que la pérdida de la empresa es como consecuencia de la devaluación del colón.
“Por metodología contable, al cuantificar el saldo de la deuda al nuevo tipo de cambio, se debe reflejar esa diferencia como un gasto por diferencial cambiario”, explicó Garro.
El dólar empezó el 2016 con un precio de ¢537,85 en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) y cerró el viernes anterior en ¢552,68, es decir, una apreciación de casi un 3%, según datos del Banco Central .
Este resultado adverso se registró, pese a que el Instituto tuvo, hasta setiembre pasado, una mejora en su resultado operativo, según muestran los estados financieros del Grupo ICE.
La información financiera de la empresa incluye al ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense (Racsa) y Cable Visión.
Efectos. El gerente de Administración y Finanzas del Grupo ICE recalcó que el impacto es contable y sin golpe para los clientes, por cuanto el efecto cambiario se materializa cuando venzan los préstamos de la institución.
Sin embargo, en un plazo de cinco años, el ICE deberá cancelar ¢ 1,11 billones de su deuda . Además, cada año, la entidad paga los intereses y comisiones sobre los préstamos y bonos de deuda colocados. Hasta setiembre pasado honró ¢89.767 millones a los acreedores, según los estados financieros.
“El Grupo ICE cuenta con una política la cual le ha permitido la contratación de instrumentos de cobertura para mitigar parte de los riesgos”, agregó Garro.
Empero, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) debe, por ley, reconocer en las alzas tarifarias el costo de las inversiones del ICE.
“El sistema es claro en lo que va a tarifas y el costo de financiamiento de activos productivos va a tarifas”, dijo Allan Lewis, analista de Fitch Ratings.
Garro comentó que el actual sistema tarifario permite hacer frente a los costos y los gastos operativos, así como cubrir el servicio de la deuda y la expansión del sistema eléctrico.
Fitch señaló que el plan de inversión de Grupo ICE es agresivo y podría debilitar sus finanzas en ausencia de ajustes tarifarios adecuados y generar una afectación en su flujo de efectivo.