Sheyris Arburola Muñoz, madre de tres hijos, alquila casa en el barrio San Rafael de Orotina. Este es uno de los 363.000 hogares que carecen de vivienda propia.
Ella ha participado en tres proyectos habitacionales “que lo ilusionan a uno y se pagan cuotas y documentos, pero' al final me dicen que no califico”, expresó.
Estos hogares, que ocupan casas alquiladas o prestadas, son casi la tercera parte de las familias costarricenses, según publicó la semana pasada el XVII Informe Estado de la Nación.
Entre los hogares que alquilan casa, un porcentaje importante corresponde a las clases intermedias, lo cual refleja los problemas de acceso a vivienda que tiene este grupo social, explicó Natalia Morales, investigadora del programa Estado de la Nación.
Según el documento, el país tiene importantes retos en el tema de la vivienda pues, además de las familias que no tienen casa, la mitad de las residencias presentan al menos un problema físico o de hacinamiento.
En el otro extremo, entre los grupos de menores ingresos, como obreros agrícolas, industriales y de servicios, los porcentajes varían entre un 35% y un 39%.
Entre los grupos relacionados con la clase media, cerca del 30% carece de casa propia; estos grupos son los que presentan los mayores porcentajes de viviendas alquiladas.
“Se señalan como problemas la escasa oferta de vivienda cuyos precios se ajusten a las posibilidades de endeudamiento de estas familias, así como el nivel de ahorro que el sistema le pide para acceder a préstamos (primas alrededor del 20% del monto total financiado)”, explicó Morales.
Eloísa Ulibarri, directora de la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi), añadió que la clase media tica generalmente está muy endeudada (casi siempre por electrodomésticos y autos), lo cual le dificulta ahorrar para una prima y poder enfrentar las cuotas de un crédito.
El informe Estado de la Nación recuerda que esta es una de las prioridades del actual Gobierno y, según la ministra de Vivienda, Irene Campos, han ejecutado acciones para alcanzar el objetivo.