Fundar un negocio no es una tarea fácil. Para amparar este proceso, las incubadoras y aceleradoras de empresas tienden la mano a los emprendedores con acompañamiento y capacitación, incluso hasta algún empujón financiero.
Las primeras trabajan con emprendimientos en sus etapas iniciales, cuando el proyecto es apenas una idea y la empresa aún no existe. Las aceleradoras, por su parte, apoyan a negocios que ya están formados y los ayudan a lograr un crecimiento más rápido.
Actualmente el Ministerio de Economía y Comercio tiene acreditadas nueve integrantes de la Red Nacional de Incubadoras (7) y Aceleradoras (2), creada este año.
Estas iniciativas apoyan a las compañías emergentes con capacitaciones, redes de contactos, uso de espacio físico de oficinas, entre otros beneficios.
“Damos asesoría legal, de imagen e identidad corporativa, metodologías para impulsar la innovación y el desarrollo de la empresa, planificación estratégica, asesoría financiera”, explicó Maritza Vargas, coordinadora de UNA-Incuba .
En el caso de Auge , de la Universidad de Costa Rica, su director Luis Alonso Jiménez comentó que se trabaja con una plataforma virtual donde las empresas reciben formación y otras tareas.
Por su parte , la privada Carao Ventures facilita abogados para definir las bases legales de la firma, así como servicios contables, financieros, de planificación y estrategia. Además tienen expertos para asesorar con recomendaciones.
Resultados. Lograr que inversionistas se interesen en los emprendimientos que pasan por las fases de incubación y aceleración, es una de las metas principales a la que se aspira en este proceso.
“Ganar concursos como el de la Banca para el Desarrollo, quiere decir que tenemos proyectos que resultaron interesantes”, comentó el director de Auge.
Daniel Méndez, fundador del emprendimiento Reuti-Piña , dijo que gracias a la incubadora de la UNA (Universidad Nacional) entró en contacto con un inversionista en México y logró establecer una relación de negocios.
En Carao Ventures, el primer proyecto en concluir la aceleración, BildTEK , logró reunir $750.000 en inversión.
“Además de mayor rentabilidad, un objetivo que buscamos es generar encadenamientos productivos”, explicó Luis Paniagua, encargado de la aceleradora GS1 .