Hasta este jueves 30 de abril, 223 grandes empresas habían entregado a la Dirección General de Tributación (DGT) la información del sistema AMPO, de 460 registradas en total.
La sanción por el incumplimiento total es del 2% de los ingresos brutos reportados por la empresa en el periodo fiscal anterior, con un mínimo de 10 salarios base (aproximadamente ¢4 millones) y un máximo de cien salarios base (aproximadamente ¢40 millones), detalló el Colegio de Contadores.
Por eso, es probable que más firmas cumplieron con el requisito ayer, que fue el último día.
Algunos estaban a la espera de la resolución de un recurso de amparo ante la Sala IV y de un recurso contencioso-administrativo presentado por la Cámara de Industrias, pero hasta ayer no se habían resuelto.
Carlos Vargas, director de Tributación, aseguró que ni siquiera les habían notificado de la existencia del recurso impulsado por la Cámara.
¿Qué es? El Análisis Multifuncional Programado y Objetivo (AMPO) es una herramienta creada por la DGT para que los grandes contribuyentes entreguen información detallada.
Los empresarios objetaron la medida, pues se les piden datos sensibles y temen por la confidencialidad de los informes.
No obstante, Vargas reiteró ayer que el manejo que da Tributación a las declaraciones es totalmente seguro, ya que el archivo se recibe codificado.
Luego se descodifica y se traslada a un área segura dentro del centro de procesamiento de datos, donde los analistas la pueden consultar por medio de un sistema que genera reportes.