DETROIT Y NUEVA YORK
General Motors Co. (GM) llamó a revisión más de 29.000 autos compactos Chevrolet Cruze debido a que partes metálicas en el ensamblaje de las bolsas de aire (airbags) pueden golpear a conductor y pasajeros si se activan.
Los modelos Cruze de los años 2013 y 2014 fueron fabricados con una pieza indebida, lo que ocasiona que el inflador de la bolsa de aire se rompa al activarse el dispositivo, informó este jueves la Administración Nacional para la Seguridad del Tránsito en las Carreteras (NHTSA).
Si eso ocurre, fragmentos de metal podrían golpear a personas dentro del vehículo y las bolsas de aire podrían no inflarse. Las bolsas de aire fueron fabricadas por el proveedor japonés Takata Corp.
GM ordenó el miércoles a las distribuidoras dejar de vender los autos Cruze nuevos. El vocero Jim Cain dijo que la orden se canceló más tarde el mismo día para la mayoría de los vehículos cuando GM determinó cuáles autos estaban afectados. El Cruze, construido en Lordstown, Ohio, es el modelo más vendido de GM.
La compañía conoció del problema el 1 de mayo, cuando un conductor demandó a la empresa, según documentos presentados ante la NHTSA. La demanda alega que una bolsa de aire en un Cruze del 2013 se activó indebidamente y lesionó al conductor.
Ingenieros de la compañía inspeccionaron la bolsa de aire y se pusieron en contacto con Takata. GM reportó el problema a la NHTSA el 27 de mayo. Además, envió las bolsas de aire del Cruze a Takata y la empresa identificó la falla el 20 de junio.
GM decidió el 23 de junio llamar a reparación los autos afectados, según el documento.
Los documentos muestran que GM está actuando rápidamente en asuntos de seguridad después que fue multada con $35 millones por la NHTSA por su lenta respuesta a un problema en el interruptor de encendido de un modelo pequeño.
El problema provocó una revisión de seguridad que ha ocasionado 45 llamados a reparación este año a un total de 20 millones de vehículos.
Según la compañía, las distribuidoras de GM reemplazarán las bolsas de aire y los propietarios serán avisados a través de una carta cuando las piezas estén disponibles.
Problema diferente
Este es el segundo problema que enfrenta la compañía con los airbags, y -según la NHTSA- es diferente al fallo por el cuál GM había llamado a revisión en febrero pasado a 2,6 millones de Chevrolet Cobalt, Saturn Ion y Sky, Pontiac 5 y Solstice fabricados entre 2003 y 2011.
En estos casos el problema había sido en el interruptor de despliegue de los airbags, el cual fue asociado a 54 accidentes y al menos 13 muertos, según un recuento del fabricante.
El lío para GM es que -según documentos internos publicados este mismo jueves por el Congreso estadounidense- un vicepresidente de la compañía encargado del desarrollo de productos estaba al corriente de este primer fallo desde hace 10 años.
De hecho, un correo electrónico del 20 de junio de 2005, Ray DeGiorgio, jefe de ingenieros del Chevrolet Cobalt, deja interpretar que barajó el problema con el vicepresidente Doug Parks, superior de estos ingenieros.
Las empresas estadounidenses a menudo proporcionan el título de vicepresidente a decenas de empleados que no son parte del puñado de altos dirigentes del grupo.
Una investigación interna encargada por GM exoneró a comienzos de junio a los sucesivos directivos y concluyó que la empresa no fue puesta al corriente del problema mecánico hasta el pasado diciembre.
GM despidió a 15 empleados, la mayoría ingenieros y abogados, por este asunto, e inició un procedimiento disciplinario contra otros cinco.
Por este problema continúan las investigaciones del departamento de Justicia de Estados Unidos, del regulador bursátil del país (SEC) y del Congreso. El abogado Ken Feinberg, de GM, debería anunciar este lunes la puesta en marcha de un fondo de indemnización para las víctimas.
El caso deberá luego desplazarse ante los tribunales, donde ya hay docenas de denuncias contra el grupo automovilístico. Hay programado un encuentro entre los abogados de las partes y un juez de Manhattan para el próximo 11 de agosto.