Las exportaciones costarricenses a Centroamérica y Panamá perdieron dinamismo en los dos últimos años, y similar comportamiento se observó en los primeros cuatro meses del 2014, según los datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El valor de las ventas al Istmo creció a un ritmo del 15% en el 2010 y el 2011, frente a un poco más del 9% de las exportaciones totales de Costa Rica. Luego el ritmo bajó a un 4% en el 2012 (el total subió un 9,7%) y decreció 0,23% en el 2013 (el total subió 1,4%).
En cifras absolutas, el ingreso por exportaciones a la región bajó de $2.173 millones en el 2012 a $2.168 millones en el 2013.
Al comparar el acumulado de los primeros cuatro meses del 2014 con igual periodo del 2013, igualmente ocurre una baja. En ese lapso del 2013, la cifra alcanzó $927 millones, frente a los $899 millones entre enero y mayo de este año, una reducción del 3%.
En el 2013, América Central fue el segundo destino de las ventas, con una participación del 19%, superando a la Unión Europea (UE), que registró el 18%, y detrás de América del Norte, que compró el 42%.
Además, para algunos sectores el mercado del Istmo es fundamental. Un 44% de las ventas de la industria alimentaria va a América Central, frente a un 27% dirigido a América del Norte. También el 60% de las colocaciones del sector industrial sin zona franca se dirigen al Istmo y un 36% a América del Norte, según Procomer.
Los principales productos que se envían a América Central son otras preparaciones alimenticias (fórmulas para refrescos), cables eléctricos, medicamentos, salsas, envases de plástico, panadería fina, pañales y antisueros, según Procomer.
Explicación. Luis Obando, asesor en comercio exterior de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), aseguró que no se trata de una caída generalizada, sino de sectores específicos, tras un primer análisis, ante la consulta de La Nación. Procomer también estima que ese es el motivo de la baja.
Obando dijo que ahondarán en el asunto en los próximos días, con el fin de focalizarse en factores específicos y encontrar las causas.
Agregó que, aunque no se puede decir exactamente qué produce ese impacto, puede ser un tema de empresas individuales y no de sectores generales. Eso, porque, por ejemplo, hay una caída en llantas y un gran incremento en lácteos.
Entre los factores, detalló Obando, estaría el arancel o impuesto de entrada que puso El Salvador a productos provenientes de zonas francas, tales como llantas y jugos. Lo más importante para el sector, dijo, es que no sea algo general.
Las cifras indican que otras preparaciones alimenticias subieron un 9% al comparar el 2013 con el 2012, pero los medicamentos cayeron un 6,5%.
Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), también cree que es un tema de empresas individuales.
Para Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), puede impactar en las ventas a América Central que empresas se “gradúen” y pasen a exportar a otros mercados, o que firmas más grandes adquieran a las exportadoras regionales.
En coincidencia con Montero y Obando, dijo que tranquiliza el hecho de que no se esté dando una disminución generalizada.
Aseguró que para el segundo semestre de este año hay muy buenas expectativas para las ventas a América Central, por lo cual es de esperar una recuperación.