México y Costa Rica están buscando formas para reactivar el intercambio bilateral y revertir la caída que se produjo en la balanza comercial durante el 2013.
Después que las exportaciones y las importaciones se mantuvieran en un ascenso sostenido tras la crisis global del 2009, el año pasado ambas disminuyeron.
Los envíos desde Costa Rica sufrieron una baja del 23% y las compras a México, del 4,3%, según las cifras de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
En el 2012, Costa Rica le vendió a ese país $321 millones, mientras que en el 2013, $247 millones; es decir, $74 millones menos.
Las ventas se concentran principalmente en cinco empresas y en dos productos: aceite de palma y otras preparaciones alimenticias.
En vía contraria, el país pasó de importar desde México $1.165 millones en el 2012, a $1.115 millones un año más tarde.
Procomer y el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) quieren diversificar la oferta de bienes que se colocan en México, no solo con productos finales, sino también intermedios, además de conquistar nuevos nichos y llegar a zonas fuera de la capital azteca.
Para esto, llevaron esta semana una misión comercial con seis empresas que desarrollan productos de alimentos especiales para consumidores diabéticos, celíacos e hipertensos, entre otros.
El ministro de Comex, Alexánder Mora, quiere ampliar la divulgación a las empresas costarricenses sobre los beneficios de ese mercado y las formas de sacarles provecho al tratado de libre comercio (TLC) vigente con ese país.
“Hay que ser más agresivos e innovadores, tener más promoción comercial e ir a eventos”, dijo.
Pero, también, México está moviéndose para aprovechar más el mercado costarricense.
La Cámara de Industria y Comercio Costa Rica-México incluso realizó un estudio económico que determinó que la inversión mexicana supera los $1.500 millones y genera 19.000 empleos.
José Mejía, presidente de esa Cámara, resaltó que el reto es que los empresarios vean a Costa Rica como puerta de ingreso al Istmo centroamericano, con sus 45 millones de habitantes.
Alejandro Rojas, vocero de la firma mexicana ICA, dedicada a la construcción de obra pública y presente en el país hace dos años, dijo que aquí hallan estabilidad y seguridad jurídica.