Un incremento del precio de la electricidad por encima del 30% en este año provoca que ya no solo empresas de manufactura, sino también las de servicios, pongan la queja ante el Gobierno.
Procter and Gamble, Amway, Vicesa, Boston Scientific y Hospira se quejaron públicamente por el fuerte incremento de la tarifa eléctrica.
Esas voces recibieron el apoyo de la directora general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), Gabriela Llobet, para quien las denuncias son “un llamado de atención al país” por la pérdida de competitividad.
Carlos Roldán, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Grandes Consumidores de Energía (Acograce) y del Programa de Energías Limpias del Instituto Tecnológico de Costa Rica, reconoció que el país posee fuertes distorsiones en este campo, pero la realidad es que los precios de la electricidad son muy superiores a los de países con los cuales se tienen tratados de libre comercio.
Las quejas se unen a las que ya fueron manifestadas desde hace algún tiempo por la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR).
Cifras. Un estudio presentado por el subdirector ejecutivo de la CICR, Carlos Montenegro, establece que el precio del kilovatio hora en Costa Rica para empresas industriales de mediana tensión, subió de un promedio de 13,6 centavos de dólar por kilovatio hora en el 2012 a 17,6 centavos de dólar en el 2013.
Eso significa un incremento del 30% al comparar el 2012 con este año, según los industriales.
Además, ese fuerte incremento hizo que el país sea el más caro entre varios con los cuales tiene un intercambio comercial importante en este momento.
El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) Teófilo de la Torre, reconoció los problemas. Los atribuyó a un año más seco de lo esperado y a que el país no se preparó a tiempo para una mayor generación con hidroelectricidad.
El jerarca anunció un plan mediante el cual se les cobrará una tarifa diferenciada a unas 1.000 empresas conectadas al sistema de mediana tensión. Aunque se hacen los cálculos junto con la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), se estima una reducción de entre 20% y 30%, adelantó.
Causas. Roldán reconoció que hay distorsiones este año, como las menores lluvias, generación térmica más alta de lo que se esperaba y también es claro que la Aresep autorizó al ICE el cobro de gastos acumulados de años pasados.
Montenegro aseveró que según los estudios de la CICR la suma de gastos en atraso es de ¢44.000 millones y se debe a un exceso de generación térmica en el 2012. Este año se cobran ¢11.000 millones trimestrales para recuperarlos.
El uso excesivo de generación térmica sigue este año, según Montenegro. Se presupuestaron ¢73.216 millones y a agosto se habían “quemado” ¢102.500 millones.
De la Torre dice que ellos presupuestaron ¢106.000 millones, pero la Aresep se los redujo.