¿Por qué no colocaron los $1.000 millones a 30 años, dadas las condiciones ventajosas?
Si el país no tuviera un problema de déficit, yo, sin pensarlo, habría escogido todo a 30 o 40 años, pero hay una diferencia significativa entre la tasa del plazo de 12 años y 30 años. Esa diferencia son $20 millones por año, eso es un montón de dinero. Yo, como ministro de Hacienda, si quisiera ser un poco irresponsable, hubiera dicho en todo al precio más bajo, cinco años y la tasa hubiera sido menos de 4%.
”Sin embargo, creo que deberíamos pensar también en el futuro y aprovechar la coyuntura de tasas bajas a periodos muy largos; al final, balanceamos”.
¿Cuál es el impacto que esto va a tener en la economía?
El destino de esos recursos está asignado a reemplazo de deudas en dólares, precisamente para minimizar el impacto monetario que esto pueda tener.
Con esta colocación, más la anterior, y, si se hace la otra a inicios del 2014, en un plazo como de 15 meses habrían captado $3.000 millones y al próximo Gobierno solo le quedarían $1.000 millones. El próximo Gobierno, con $1.000 millones, ¿podría seguir sosteniendo la situación?
Se podría emitir de nuevo en los primeros meses del otro año, pero no creo que sea necesario. Los flujos de caja y las estimaciones que nosotros presentamos a la prensa hace unas dos semanas indicaban que eso es lo que necesitamos; es decir, se necesitan $1.000 millones para cerrar la tesorería bien, de aquí a abril. Yo no esperaría que surja una necesidad.