El déficit del Banco Central registró un fuerte aumento en el primer semestre de este año.
El exceso de los gastos sobre los ingresos fue de casi ¢94.000 millones, un 64% más alto que el registrado en el primer semestre del año anterior, y el mayor en un primer semestre en la serie disponible en la página web del Banco Central.
El incremento tiene su origen en dos fenómenos, explicó Róger Madrigal, director de la División Económica del Banco Central.
Uno de ellos son las fuertes compras de dólares que tuvo que realizar la entidad, de unos $600 millones, a finales del 2012 e inicios del 2013, debido al ingreso de capitales financieros atraídos por los mayores intereses locales.
El Banco pagó estos dólares con los colones que tiene la capacidad de emitir.
Luego, para evitar que esos colones lleguen a manos de las personas y los gasten y con ello presionen los precios internos al alza, el Banco los volvió a recoger por medio de la venta de bonos y esto hizo crecer su deuda y por lo tanto su gasto en intereses, lo cual fue un factor que elevó el déficit.
El segundo fenómeno, explicó Madrigal, es que al inicio el dinero que se emitió por la compra de dólares estaba invertido a corto plazo a tasas de interés del 4% y 5%, la entidad alargó los plazos y enfrentó tasas más altas, del 7% al 9%.
El economista Ronulfo Jiménez comentó que el resultado del primer semestre es producto de un incremento en los gastos y una reducción en los ingresos.
Coincidió con Madrigal en que el incremento en los gastos lo explica el aumento en el pago de intereses por las operaciones con bonos que realizó la entidad.
“Es una forma de ‘patear la bola hacia adelante’ para evitar la inflación actual. Esto no es nuevo; lo estamos haciendo desde hace muchos años, solo que este año ha sido más intenso por las entradas de capitales extraordinarias ocurridas a finales del 2012 e inicios del 2013”, comentó Jiménez.
Implicaciones. El mayor déficit del Banco Central puede afectar la inflación futura.
La razón es que el Central financia dicho déficit con los colones que tiene la facultad de fabricar y poner en circulación (emisión). Si esos colones llegan a manos de las personas y estas gastan una parte en el país, pueden comenzar a generar presiones sobre los precios, y si gastan en el exterior, pueden presionar sobre las cuentas externas.
Tanto Madrigal como Jiménez coinciden en que las entradas de capital han disminuido, así que es de esperar que no se recrudezca el problema.