Costa Rica es el país de América Latina y el Caribe que crea más nuevas empresas o emprendimientos, según un informe divulgado ayer por el Banco Mundial.
En el reporte El emprendimiento en América Latina , la institución destacó que el país constituye el ejemplo más destacado en la fundación de sociedades de responsabilidad limitada.
“Con mucho, la economía más dinámica de la región es Costa Rica, con una tasa promedio de casi 16 nuevas empresas por cada 1.000 personas en edad de trabajar, entre 2004 y 2011”, dice el estudio.
A manera de comparación, el Banco Mundial afirma que Argentina y México tienen tasas creación de empresas sustancialmente menores de lo que se podría esperar, dado su producto interno bruto (PIB) per cápita.
Mayi Antillón, ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), comentó que el estudio respalda la labor de reducción de la informalidad empresarial del país.
“El estudio retoma el impulso del emprendimiento con innovación. Recordemos que el 30% de las empresas dicen que sus productos son nuevos para el cliente, según los datos del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) en Costa Rica”, expresó Antillón.
Región. En Latinoamérica, el informe señala que uno de cada tres trabajadores es autónomo o un pequeño empresario.
Sin embargo, pocos de estos emprendedores llegan, alguna vez, a contratar un empleado, tras décadas de operación.
Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, afirmó a La Nación que hay insuficiente innovación en la región y el efecto de esta problemática se refleja en la competitividad.
“Los factores que afectan con fuerza la innovación en la región son la baja competencia en servicios no transables, la poca disponibilidad de capital humano con conocimientos en ciencia y tecnología, y un ambiente contractual y de derechos de propiedad intelectual inestable”, dijo.
El estudio también resalta que en la última década se han reducido las barreras en la región para crear emprendimientos.
Otro aspecto que destaca es que las nuevas empresas en Latinoamérica suelen quedarse pequeñas porque los programas de acompañamiento gubernamentales dan mayor atención a firmas de pequeño tamaño o pocos empleados, pero no necesariamente a unidades jóvenes.
El organismo también detectó debilidades en la protección de los derechos de propiedad intelectual.
Entre las observaciones buenas está el fenómeno de multilatinas.
“Cuando enfrentan competencia, las firmas dinámicas, en la región, exploran nuevos mercados de exportación. El surgimiento de multilatinas es un desarrollo positivo con respecto a décadas anteriores”, afirma el informe del Banco Mundial.