San José.
Equipos políticos de Costa Rica y Nicaragua reconocen que es necesario resolver algunas interpretaciones de reglamentos y otros problemas antes de reabrir el mercado de productos lácteos entre ambos países.
Esa fue la conclusión de un encuentro realizado la mañana de este viernes, en Managua, donde se pretendía resolver el bloqueo que ambos países mantienen al comercio de ese tipo de alimentos.
Ante la profundidad técnica de algunos detalles, las dos partes acordaron que equipos especializados se reunan el próximo miércoles y jueves, en Costa Rica. A esa escala se deben definir los problemas de interpretación de normas, detalló el ministro de Comercio Exterior (Comex) de Costa Rica, Alexánder Mora.
El problema con el comercio de productos lácteos se comenzó a gestar a mediados de mayo pasado, cuando el costarricense Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) denegó el permiso para que dos plantas nicaragüenses de la empresa mexicana Lala exportaran a Costa Rica. Se trataba de la renovación del permiso para una de las plantas y otra que gestionaba el aval para entrar por primera vez.
Tal medida se tomó luego de la inspección que realizaron técnicos costarricenses en territorio nicaragüense.
En tanto, desde el 6 de junio pasado, el Instituto de Sanidad y Protección Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua, envió una nota donde bloqueó el ingreso de productos Dos Pinos a ese país.
Esta decisión se tomó luego de inspecciones que técnicos del IPSA realizaron a la planta de Dos Pinos en noviembre del 2015 y tras rechazar los comunicados del Senasa donde se aprobaron las mejoras realizadas por la empresa tica.
El bloqueo mutuo motivó que a escala política se gestionara la reunión realizada este viernes en Managua. A ese encuentro asistieron el viceministro del Comex, Jhon Fonseca, la viceministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Ivannia Quesada, y el directoe del Senasa, Bernardo Jaén.
Buena medida. El ministro Mora consideró que la aclaración de interpretaciones técnicas y de otros problemas de esa índole resultará valiosa no solo para el actual conflicto con los lácteos, sino también para eventuales problemas futuros. Esto, agregó, "porque los seres humanos interpretan diferente una frase o norma y más si se trata entre países".
Además, señaló Mora, se abrió un canal de comunicación entre los dos países, que incluye teléfono y correo electrónico, y que debería utilizarse con mayor frecuencia para resolver problemas, antes de que lleguen a afectar el intercambio comercial.
"Si tienen dudas con los protocolos, tomen el teléfono o el email y se comunican, para evitar problemas a las empresas", concluyó el ministro Mora.
José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, explicó que la reunión de Managua se realizó a escala política de los dos gobiernos, por lo que no asistió nadie de los productores nacionales.
Agregó que el objetivo en Managua era convencer a las autoridades nicaragüenses en el sentido de que el rechazo de los permisos a las dos plantas de Lala no se tomó de manera antojadiza sino con fundamentaciones técnicas.
Para eso, según Madriz, las autoridades costarricenses llevaron toda la documentación necesaria.
La reapertura del comercio de lácteos con Nicaragua es fundamental para Costa Rica, pues un 84% de las exportaciones de ese tipo de productos tiene a Centroamérica como destino. Además, Nicaragua representa un 11% de las exportaciones totales de productos lácteos de Costa Rica, de acuerdo con cifras del anuario estadístico de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer). Al mercado nicaragüense se envía, además, producto con valor agregado como quesos, mantequilla y yogurt.
También, el sector lácteos en general tiene una balanza comercial positiva. En el 2015 se exportaron productos por un valor de $119 millones y se importaron $43 millones, según Procomer.