La directora general de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), Gabriela Llobet, advirtió de que las quejas empresariales por el alto costo de la electricidad, son una llamada de atención por la pérdida de competitividad de Costa Rica.
“Es interesante que empresas de servicios, donde el gasto en electricidad no pesa tan fuerte en el costo total, ya están expresando su preocupación”, detalló.
De esa manera se refirió a las inquietudes de Servicios de Negocios Amway Ltda. y Procter and Gamble.
Explicó que en las compañías de manufactura, donde la factura de energía es muy fuerte, resulta más común esa queja.
“Las empresas de servicios tienen como principal elemento el recurso humano y el valor y la productividad del mismo; por eso es preocupante que ahora levanten voz de alerta por ese costo”, señaló la directora de Cinde.
Luz roja. “Es definitivamente una señal de alarma de que el incremento en la electricidad ha sido y es tan elevado que está en el radar de las empresas de ser vicios”, destacó Llobet.
Esa coalición se encarga de la promoción de Costa Rica a escala internacional como un buen destino para las inversiones. La “venta” del país se debe basar en las cualidades locales.
En ese contexto, Llobet aseveró que con el aumento tan fuerte en la energía, Costa Rica está perdiendo el balance adecuado que debe sostener para ser competitivo y presentar una propuesta atractiva en la persuasión a los inversionistas.
“En estos momentos está desbalanceado, perdimos ese balance, y es una señal de alerta, de preocupación” , continuó la funcionaria.
Los datos muestran, especificó, que en las operaciones en el sector de servicios el costo de energía por metro cuadrado de oficina es uno de los más altos en América Latina y, a veces, el doble que el promedio del resto.
La Nación le solicitó dar a conocer esas cifras, pero contestó: “Yo los tengo, pero son confidenciales de las empresas”.
De acuerdo con Cinde, el peso del pago por electricidad en ese tipo de empresas no debería ser mayor al 0,5%, pues el costo más grande es la planilla. “Lo que está ocurriendo es que se está acercando a ser casi un 1%. Los incrementos han sido extremadamente altos en los últimos años”, dijo Llobet.