Costa Rica subió tres lugares en el Reporte Global de Competitividad 2013-2014 y se ubicó en el puesto 54 entre 148 países analizados en el informe difundido ayer por el Foro Económico Mundial.
La alta calificación de la mano de obra costarricense, la innovación en alta tecnología, un sistema educativo de alta calidad y la apertura comercial fueron algunos de los aspectos en los cuales el país avanzó varios puestos durante el último año.
El progreso reportado hizo que Costa Rica se ubicara en el cuarto lugar en Latinoamérica, tras superar a México y Brasil, pero quedar detrás de Puerto Rico, Chile y Panamá.
En el informe correspondiente al 2012-12013 estaba en el sexto lugar en la región.
“En general, el país sigue beneficiándose de una economía bastante abierta e instituciones fuertes”, dice el documento.
Deficiencia. Pese al avance, Costa Rica obtuvo mala calificación en infraestructura de transporte –lugar 110– , así como acceso al financiamiento por capital (118) o préstamo (106).
“No sorprende la calificación porque en infraestructura no hemos mejorado. El problema es que no se vislumbra un cambio importante para los próximos años”, recalcó Gonzalo Delgado, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción.
El empresario enfatizó que el sector privado cuenta con los recursos para hacer las obras, pero el Gobierno no consigue ejecutar los proyectos con prontitud.
Por otra parte, el Reporte Global de Competitividad incluye una lista de los principales 16 problemas que afectan la generación de negocios en el país.
La principal deficiencia es la burocracia estatal, que obtuvo la peor calificación, con un 24,3, en una escala de 1 a 30, en que 1 es la mejor. Sin embargo, en el informe del año anterior la nota fue de un 21,2.
En segundo lugar, repitió la inadecuada infraestructura, que tuvo una nota de 20,4 este año contra el 18,6 del 2012.
Mayi Antillón, ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), calificó como poco novedosas las deficiencias señaladas por el informe en temas como simplificación de trámites y mejora en el clima de negocios.
“Es una tarea en la que trabajamos desde el inicio del Gobierno (de Laura Chinchilla), pero que aún refleja una calificación que no es la que Costa Rica merece”, dijo.
La ministra Antillón hizo énfasis en que hacer cambios estructurales en relación con tramitología demanda la emisión de leyes y la inclusión de hasta 15 instituciones públicas.