GDA
Christine Madeleine Odette Lagarde, quien encabeza actualmente el Fondo Monetario Internacional, tiene la esperanza de que, al corregir los desbalances mundiales, se pueda recuperar la confianza.
Hoy se percibe en el ámbito global una insatisfacción generalizada, aunque las protestas en algunos casos apuntan al funcionamiento del capitalismo, y, en otros, al del Estado de bienestar. ¿Qué se necesita para devolverles la confianza a los “indignados”?
Creo que este no es solo un tema económico, sino que tiene que ver con un principio filosófico básico de equilibrio. Hemos atravesado una etapa en la cual las instituciones financieras han cometido enormes excesos, como los sistemas de compensación en la banca, mientras que muchas personas estaban perdiendo sus empleos o sufrían el remate de sus casas.
“La única forma de restaurar la esperanza es corrigiendo esos serios desbalances. Nunca vamos a poder lograr un equilibrio perfecto, porque el mundo nunca estará completamente balanceado, pero no debe estar tan desequilibrado como lo está hoy”.
¿Podrá la Unión Europea reformar su sistema de gobierno para así prevenir estos problemas?
Esa es la dirección que los mismos europeos han tomado, vale decir: la de una unión monetaria que esté asociada también a una unión fiscal. Los países europeos deben ser responsables ante su propia población, pero también ante los demás integrantes de la Unión. Debe haber disciplina y se deben aplicar sanciones para quienes no la cumplan. No debe permitírsele a ningún país abusar del sistema.
Si la situación económica en Europa va a seguir complicada, ¿seguirá China demandando materias primas de América Latina?
No veo un estancamiento en el crecimiento de China. Su economía puede desacelerarse un poco, pero no de manera significativa.
“Probablemente habrá un cambio moderado del modelo chino, en el sentido de que priorizarán menos la exportación y más el desarrollo del mercado interno, pero eso no va a afectar la tendencia de las importaciones provenientes de América Latina, aunque sí puede haber episodios de una mayor inestabilidad y la región debe mantenerse vigilante”.
En EE. UU. aparecen algunos indicadores de mejoría. ¿Se mantendrá la tendencia?
EE. UU. sigue siendo la principal economía del mundo, la principal potencia militar, tiene el privilegio exorbitante de comerciar en su propia moneda y todavía cuenta con muchos activos, entre ellos el fuerte espíritu emprendedor de sus empresarios.