Los costarricenses no madrugaron para aprovechar las ofertas del viernes negro en los comercios que abrieron desde horas tempranas. En un recorrido realizado por Grupo Nación a varias tiendas del área metropolitana, el movimiento era normal a las 8: 30 a. m.
Pese a que aún no hay muchos compradores, las tiendas se prepararon para recibirlos. Tal es el caso de Play en Zapote, que abrió desde las 3 a. m., pero a las 5: 30 a. m. solo había uno que otro cliente viendo los precios de los artículos. En Play de Escazú también había poco movimiento.
El Walmart de San Sebastián abrió a las 6 a. m., media hora después, los clientes no llegaban a la decena.
La tienda Casa Blanca de Curridabat también abrió a las 6 a.m. "Han entrado unas 40 personas. Lo que la gente busca es tecnología y línea blanca", mencionó Eriberto Campos, gerente de la tienda.
En el mall Paseo de las Flores el panorama era similar. Los locales lucían vacíos.
David Ulate, administrador de la tienda Play de ese centro comerial, dijo que entre las 3 a. m. y 5 a. m. tuvieron un pico de visitación.
Ulate al igual que otros administradores de locales de ese centro comercial coinciden en que las ventas van a aumentar en la noche.
En Paseo de las Flores las tiendas más concurridas eran Arenas y Quiksilver.
La excepción fue Sony de Multiplaza de Escazú, en donde a las 8 a.m. una fila de cerca de 400 personas esperaban aprovechar las ofertas. En esa tienda, se dieron fichas a las primeras personas, cada cierto tiempo van entrando clientes de diez en diez.
La primera de la fila fue Marlene Campos, vecina de Aserrí. Campos compró una computadora portátil cuyo precio era de ¢99.000.
"Estoy desde ayer a las 10 a. m. Es una espera muy cansada pero vale la pena porque uno se ahorra mucho dinero. La madrugada es muy fría pero me refugié en mi carro", dijo Campos.
Adrián Araya es el segundo de la fila. Araya es vecino de Alajuela y también fue a Sony a comprar una pantalla plana que le costó ¢99.000.
"Andamos con mucho frío, pero hay que aprovechar las ofertas", dijo Araya.
Los comerciantes esperan que a la hora del almuerzo o llegando la tarde, aumente el flujo de clientes.
Colaboró César Brenes y Leticia Vindas.