El viceministro de Ingresos del Ministerio de Hacienda, Fernando Rodríguez, adversa el impuesto de ¢20 por cada transferencia interbancaria de ¢100.000 que se crea en el Proyecto de Ley Desarrollo Regional de Costa Rica.
La iniciativa (N.° 19959) establece un fondo para apoyar las regiones desfavorecidas, explicó el diputado socialcristiano William Alvarado, presidente de la comisión mixta que presentó el plan. Por ejemplo, manifestó, serviría para apoyar a Guanacaste con el problema de la escasez de agua.
Rodríguez destacó que la intención es buena, pero se opone al tributo que se crea para financiar el fondo por varias razones. Una de ella es que las transferencias electrónicas ayudan a combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero.
“Si por gravar con un impuesto las transacciones financieras se produce un efecto de desbancarización, en lugar de contribuir en la lucha contra la evasión en IVA (impuesto al valor agregado) y renta, estaríamos incentivándola”, agregó.
Otra razón es que en este momento, están dando prioridad a los proyectos de IVA y renta.
Además, el uso de efectivo tiene un costo de unos $500 millones al año, según cálculos del Banco Central y, por lo tanto, se debería pensar al contrario, en gravar el efectivo.
Para el economista y asesor de la Asociación Bancaria Costarricense, Ronulfo Jiménez, el impuesto está mal diseñado porque tiene un impacto en cascada sobre los costos de producción y los precios al consumidor.
Esto, debido a que el tributo tendrán que cancelarlo las empresas cuando paguen sus planillas y a sus proveedores, así como al obtener financiamiento.
“Por ejemplo, en el precio de una caja de leche, tendría que incluir todos los impuestos a las transacciones Sinpe (Sistema Nacional de Pagos Electrónicos) involucrados desde la producción en finca hasta el supermercado”, explicó Jiménez.
Añadió que los efectos en cascada benefician artificialmente la importación de bienes frente a la producción local.
¿De dónde surge? El legislador Alvarado dijo que su objetivo no es elevar el costo de las transacciones interbancarias, sino que de la misma comisión que cobran los bancos, se rebajen los ¢20.
Por hacer transferencias a terceros de una entidad a otra, los bancos cobran diferentes comisiones que el Banco Central tiene detalladas en su página web, las que llegan hasta los $6.
Alvarado informó de que la idea del tributo provino del Ministerio de Hacienda, por medio del viceministro de Gasto, José Francisco Pacheco.
Anoche se le consultó a Pacheco, quien explicó que Hacienda presentó una serie de propuestas que podrían servir de financiamiento, pero que la decisión final la tomaron los diputados.
Noticia actualizada a las 11:30 a.m.