Estados Unidos exigirá a los pasajeros que arriben en vuelos directos llevar sus aparatos electrónicos con las baterías cargadas, de lo contrario, podrían ser decomisados.
Así lo comunicó la Dirección de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés). La advertencia abarca artefactos como teléfonos, tabletas y computadoras.
“Como el público viajero sabe, todos los aparatos electrónicos son inspeccionados por los oficiales de seguridad. Durante la inspección de seguridad, los oficiales podrían solicitar a los propietarios encender algunos aparatos, incluidos teléfonos celulares. Aparatos sin carga no serán permitidos a bordo de la aeronave. El viajero también puede someterse a una inspección adicional”, reza el escueto comunicado que TSA divulgó el domingo.
La medida se toma luego de que las autoridades estadounidenses expresaron su inquietud por actividades de grupos terroristas en Yemen y Siria, ligados a Al-Qaeda, interesados en desarrollar un artefacto explosivo que pueda pasar sin detección por los aeropuertos.
Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional, ordenó la semana anterior a la TSA ampliar la vigilancia en algunos aeropuertos internacionales con vuelos directos.
Como la agencia no especifica en cuáles aeropuertos se aplicará el requisito, la decisión afecta a por lo menos 250 terminales del mundo con vuelos sin escalas hacia Estados Unidos.
Aunque Estados Unidos carece de autoridad para imponer medidas de vigilancia adicionales en aeropuertos extranjeros, la TSA sí puede prohibir vuelos desde esas terminales o cancelar las rutas que incumplan sus requisitos.
No obstante, en este caso específico, recae en cada pasajero la responsabilidad de honrar esta condición que, de incumplirse, afecta a la persona, pues la medida no necesariamente incumbe a las aerolíneas o administración de aeropuerto.