La importación de motos se triplicó en los últimos cinco años.
Mientras que en los primeros 10 meses del 2010 ingresaron cerca de 17.500 motocicletas, en el mismo periodo del 2015 han entrado al país cerca de 53.000.
El 98% de las que llegaron este año son motos nuevas.
La posibilidad de desplazarse más rápido por las presas, el ahorro de combustible y el hecho de que tienen precios asequibles para muchos, son parte de las razones que explican este importante crecimiento en su demanda, según empresarios.
Gerentes y mujeres. Víctor Masís, director corporativo de United Motors, explicó que antes las motos eran muy usadas por mensajeros.
Pero, ahora, se han incorporado nuevos demandantes, como gerentes de empresas que las utilizan entre semana para desplazarse más fácilmente y mujeres que ya no usan solo un cilindraje bajo, sino que ahora buscan uno alto.
“Ya no es solo el mensajero, gerentes con transporte y todos compran motos especializadas, las más cara. No solamente las utilizan para llegar a un lugar rápido, sino también para hacer algo diferente el fin de semana”, comentó Masís.
Alberto Volio, gerente general de Motos Suzuki, también citó varios factores que impulsan el uso de la moto.
“La motocicleta es un excelente método de transporte por su economía de combustible, accesibilidad económica y agilidad de maniobra. Es un generador de trabajo importante para la economía del país, así como para el deporte y como actividad recreativa sana, donde se involucra a la familia”, señaló.
Masís comentó que se consiguen motos nuevas desde unos ¢800.000 y hay facilidades de financiamiento.