La baja que experimenta el precio de los alimentos actualmente, beneficia más a los consumidores en hogares pobres.
El costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas cayó 1,56% en los últimos 12 meses que terminaron en abril del 2016, según la serie del Banco Central.
El indicador de precios actual se inicia en junio del 2015, pero el Banco Central hizo una unión de series para los grupos que conforman el índice y de ahí es posible obtener la variación para alimentos y bebidas.
El indicador general de precios bajó en los últimos 12 meses un 0,92%, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
¿Por qué a los pobres? Los hogares pobres son los que dedican una mayor parte de sus gastos totales a alimentos, pues es su necesidad primordial.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del 2013, el 20% de los hogares más pobres del país destina un 36% de sus erogaciones totales a pagar alimentos, mientras que el 20% más rico, un 13,2%.
Cuantos más recursos tiene un hogar, puede gastar más en otros bienes y servicios que no sean comida y, por eso, a medida que crece el ingreso, la parte que dedican a alimentos es menor.
Algunos de los productos cuyo costo bajó entre junio del 2015 y abril del 2016 (dado que no hay unión de series por artículo, solo se puede obtener para ese periodo) son: el arroz, los frijoles, los huevos, el pan, la papa, el queso fresco, el café y el salchichón.
También, hay alimentos que subieron en ese periodo, como el tomate, la cebolla, la costilla de res y las galletas saladas, pero, en general, hay una reducción.
El menor costo de los alimentos podría ayudar a bajar el indicador de pobreza. El economista Ronulfo Jiménez explicó que si baja el costo de los alimentos y se mantiene el ingreso del hogar, entonces aumenta su capacidad de compra y eso contribuye a reducir la pobreza.
Jiménez recordó que, para medir la pobreza en Costa Rica, se utiliza la canasta básica alimentaria y no el índice de precios de alimentos; no obstante, ambos indicadores muestran la misma tendencia entre junio del 2015 y febrero del 2016.
¿Se mantendrá la baja? Hacia futuro, es incierto lo que pueda suceder con el costo de los alimentos, pues depende de factores difíciles de pronosticar.
“En gran medida, que el componente de alimentos del índice de precios al consumidor se mantenga estable o baje aún más va a depender de factores climáticos, los precios internacionales de lo que importamos y el tipo de cambio”, comentó el economista Luis Liberman.
Este especialista añadió que los precios internacionales parece que tocaron fondo y algunos productos muestran leves aumentos, pero habrá que esperar la cosecha de granos básicos en el hemisferio norte, en el verano. Sobre el tipo de cambio, dijo que no se sabe cómo actuará el Banco Central en los próximos meses.