Los inspectores del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) encontraron en carnicerías y pescaderías plagas de ratas y cucarachas, equipos de refrigeración en mal estado, mala manipulación y suciedad en sierras, cuchillos, paredes, pisos y cielorraso.
La situación se mantiene pese a que se imparten cursos de higiene y manipulación de alimentos, advirtieron veterinarios del Senasa.
La alerta se renovó luego de una inspección de rutina en San José, entre el Mercado Central y calles 8 y 10, hace dos semanas.
Se visitaron 40 negocios y a 34 (85%) se les giró órdenes sanitarias, para que corrijan irregularidades.
Federico Chaverri, director de la Dirección de Operaciones de Senasa, dijo que la incidencia de problemas es diferente, según cada región del país. Agregó que hay irregularidades, pero no es un asunto sin control, pues esa entidad realiza inspecciones periódicas.
Sin embargo, a escala nacional, el Senasa giró órdenes sanitarias para 25% de negocios, de un total de 2.880 inspeccionados en lo que va del 2014. Siete se cerraron.
Senasa realiza las inspecciones desde el 2011, cuando su nueva ley le dio las potestades para hacerlo. La entidad emite órdenes sanitarias y da un plazo para corregir los problemas y, en casos extremos, clausura los locales comerciales.
Además, la ley creó el Tribunal Administrativo Sancionatorio, en el seno de esa institución, que analiza la información recolectada en el campo e impone sanciones que dan desde los ¢500.000 hasta los ¢50 millones, explicó Chaverri.
Agregó que los cierres de negocios y el giro de órdenes sanitarias no son una sanción, sino una medida para sacar de circulación un producto que es peligroso para la salud de los consumidores.
Allan Sánchez, director de la región Central Metropolitana del Senasa, dijo que un 9% de los 694 establecimientos de la región tiene problemas. Esa zona cubre todos los cantones de Cartago y 12 de San José, incluida la capital del país.
Roberto Carranza, director de Senasa en la Región Brunca, detalló que de 253 expendios en esa zona, un 70% tenía problemas en el 2011. Actualmente son el 23%.
Muy alto. Sánchez señaló que es muy alto el porcentaje de 85% de establecimientos con problemas en la inspección en San José, especialmente porque un mes y medio antes se impartió un curso de higiene y manipulación de alimentos para representantes de esos negocios.
Aparte de vigilar la higiene, la ley obliga a que las carnes de pollo y de mariscos se mantengan a un máximo de cinco grados centígrados y los embutidos a no más de ocho grados centígrados.
En varios negocios no había equipos de refrigeración y en otros estaban en mal estado y oxidados, expresó Sánchez. Dejó claro que si se rompe la cadena de frío, se da una multiplicación de bacterias y eso generara que se descomponga el alimento.