Los retiros programados y permanentes, que son los que se hacen mes a mes como parte de la pensión, siguen ganando terreno en el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).
A noviembre del 2016, el número de jubilados que hizo un retiro programado alcanzó los 530, y los que hicieron uno permanente sumó los 944.
Estos representan un 11% del total. El resto retiró el fondo totalmente.
Si bien el porcentaje todavía es pequeño, duplicó el del 2015 y sigue avanzando año con año en un sistema que todavía es joven, pues empezó a regir en el año 2000, con la Ley de Protección al Trabajador.
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En una respuesta escrita, la Superintendencia de Pensiones (Supén) explicó que en los próximos siete años la cifra sobrepasará las 40.000 personas, si no se postergan las fechas de pensiones.
El ROP es una pensión complementaria a la básica –que puede ser la del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), de la Caja Costarricense del Seguro Social, donde se encuentran la mayoría de trabajadores, pero hay también otros sistemas básicos–.
Para poder retirar la pensión complementaria, es necesario cumplir con los requisitos del IVM (65 años de edad y 300 cuotas).
Si el cálculo de la pensión complementaria es igual o superior a 10% de la pensión básica (IVM o sustituto), debe elegir un plan de beneficios, pero si es menor al 10%, debe retirar el total del fondo.
Como todavía muchas personas no alcanzan el 10%, la mayoría retira el fondo, pero el objetivo es que cada año más personas puedan optar por un plan de beneficio.
Los planes de beneficio son tres, pero por ahora los pensionados han utilizado dos: el retiro programado (el fondo se divide entre los años de expectativa de vida, y ese monto se divide entre 12 para determinar la pensión mensual) o el permanente (el afiliado contrata un plan, por medio del cual recibe el producto de los rendimientos de la inversión del capital para la pensión).
De acuerdo con información proporcionada por la Supén, en noviembre del 2016, los 530 jubilados que recibían retiro programado obtuvieron una pensión promedio de ¢78.000 solo del ROP, aparte de la que obtuvieron del régimen básico, mientras que los 944 que realizaron un retiro permanente obtuvieron un promedio de ¢94.000 cada mes.
Los que retiraron el total del fondo se llevaron, en promedio, ¢5,3 millones, según los datos a noviembre del 2016.
Este régimen adquiere gran importancia para los trabajadores actualmente, debido a las dificultades que enfrenta el IVM.
Un informe de especialistas de la Universidad de Costa Rica, publicado a finales del año pasado, advierte que si no se toman medidas, el sistema entraría en crisis a partir del 2030.
Dicho informe plantea cuatro opciones de reforma al perfil de beneficios y requisitos del Régimen del IVM que serían aplicados a los afiliados que tengan menos de 51 años al 31 de diciembre del 2015.