El Ministerio de Hacienda prepara una reducción para la tarifa que aplica en el impuesto único sobre los combustibles, debido a la caída en el índice de precios al consumidor (IPC).
Por ley, este tributo debe actualizarse cada tres meses y el nuevo descenso es ocasionado por la reducción generalizada en la medición de inflación, entre junio y setiembre del 2015.
El viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, confirmó la preparación del decreto que contiene ese descenso.
Este sería el tercer ajuste negativo para el impuesto que recae sobre las gasolinas y el segundo para el diésel desde la creación, en el 2001, en la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributaria.
Al usar como referencia el IPC, el ajuste que se realizaría sería cercano a una rebaja del 0,8%, porcentaje que en los precios vigentes de las gasolinas equivaldría a ¢2 y ¢1 en el diésel, explicó Rodríguez.
Las variaciones negativas que se han presentado ocurrieron a finales de enero del 2014 y de este año con ajustes menores a un ¢1.
Más recaudación. De enero a agosto pasados, Hacienda había recaudado un total de ¢307.586 millones por el tributo que pagan los consumidores de hidrocarburos.
La cifra representa un aumento del 16% y se debe a un incremento en la cantidad consumida de los principales combustibles.
Parte de ese crecimiento se debió al impulso que tuvo la recaudación en agosto pasado, pues hubo una variación del 78% con respecto a julio.
Según el viceministro Fernando Rodríguez, esos aumentos obedecen a que en ocasiones se acumula, en un solo mes, la nacionalización de una suma considerable de importaciones por parte de la Refinadora Costarricense de Petróleo.