El monto de dinero solicitado a una entidad financiera, así como el plazo máximo para pagar, son una combinación clave para evitar una mala experiencia con un crédito para estudios.
Esas dos variables deben acomodarse a las condiciones del deudor, coincidieron especialistas en temas financieros consultados por La Nación .
El mercado ofrece diversas opciones de préstamos para estudio, y requisitos adicionales a los de cualquier crédito.
Ahora los productos financieros no se limitan al pago de la matrícula y materias. Se incluyen también la posibilidad de adquisición de material educativo, gastos de alimentación, transporte y hospedaje dentro y fuera del país.
Escenarios. Si la necesidad del estudiante es costear la totalidad de la carrera universitaria, la selección para este tipo de perfil podría estar en un plazo de mediano a largo, comentó el economista Fernando Rodríguez.
“Un préstamo a largo plazo hace que la cuota mensual baje. Ahora, no es bueno pensar en un monto alto de dinero a pagar a corto plazo porque la persona se asfixia, ni uno bajo a largo plazo porque termina pagando más”, dijo Rodríguez.
Por ejemplo, un crédito de BN Soluciones Educación, del Banco Nacional por ¢20 millones –en las condiciones actuales– tiene una cuota mensual aproximada de ¢232.000, a un plazo de 20 años.
Pero si el periodo, por el mismo monto, es a 10 años, el pago rondaría ¢297.000, según la calculadora de crédito del sitio web del Banco.
“En nuestras modalidades de financiamiento está la posibilidad de iniciar el pago una vez concluido el plan de estudios y la modalidad convencional de pagar al mes de formalizado el préstamo”, comentó Jorge Bonilla, director de Banca de Personas del Banco Nacional.
Para Melvin Garita, especialista en temas financieros, no es recomendable que la cuota mensual signifique más de un 15% de los ingresos del deudor.
Una de las características de los préstamos para estudio es que la banca subió su apuesta en este instrumento.
Por ejemplo, el Banco de Costa Rica destinó ¢5.000 millones para este año, mientras que el Popular espera colocar los mismos ¢6.000 millones del 2013.
La Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) respondió, este año, con un aumento del monto máximo por financiar a estudiantes, al subirlo de ¢17 millones a ¢23 millones
Por otra parte, algunas entidades también ofrecen tarjetas de crédito para el pago de matrícula y materias, así como materiales educativos, para lo cual ofrecen plazos de de pago a 0% de interés hasta por periodos específicos.
Melvin Garita manifestó que este instrumento debe entenderse como un medio de pago, no como un mecanismo de endeudamiento.
“Una tarjeta de crédito no puede equipararse a un crédito normal, es nocivo por el alto interés”, advirtió el experto financiero.