Nueva York. EFE Wall Street cerró ayer con un avance del 1,31% ante las esperanzas de que habrá más estímulo monetario en Estados Unidos, al tiempo que logró eclipsar el impacto de la masiva rebaja a la banca española aplicada por Fitch y el repunte de la rentabilidad de la deuda del país europeo.
Detrás de las ganancias se escondió el presidente del banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, quien, al reiterar su apoyo a emprender más medidas para estimular la economía estadounidense, despertó de nuevo las ilusiones de que el banco central vuelva a poner en marcha las máquinas de imprimir dinero.
Las palabras de Evans animaron la jornada.
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