Nueva York. EFE El inesperado descenso de los pedidos de bienes a las fábricas de EE. UU. aumentó ayer, en Wall Street, las dudas sobre la recuperación de la mayor economía mundial, que encadenó su cuarto día consecutivo a la baja después de que el viernes viviera su peor sesión del año. Ese día el indicador cedió un 2,2 % y perdió todas las ganancias que llevaba acumuladas en 2012, lo que se produjo en medio de los crecientes miedos a que Grecia abandone el euro y que España necesite ayuda para su banca.