“El problema de la roya se encuentra bajo control, gracias, en parte, a la producción de variedades resistentes a este hongo y al Programa de Renovación de Cafetales”, destacó Orduz.
El funcionario participa en Belo Horizonte (Brasil) en la reunión de los 50 años de la Organización Internacional del Café (OIC).
“Colombia espera una producción del grano para este año de 10 millones de sacos (de 60 kilos cada una) y prevé un alza superior en el 2014 y en los años siguientes”, dijo.
Bajo precio. Para Orduz, el principal problema con el que se enfrenta ahora el país, es la caída de los precios del grano, que en el caso de Colombia fue –según explicó– de aproximadamente un 50%, si se compara con los últimos dos años.
Esa baja en los precios, junto con el aumento de los costos, ha llevado a los caficultores a una situación “estrecha” –en su opinión–, lo que provocó huelgas por parte de los cafetaleros en agosto.
Colombia es el mayor productor de café arábigo lavado y, según el representante, basa su producción en la calidad y la diferenciación.
En la actualidad, de los 560.000 productores que hay, más de 150.000 tienen certificación.