La idea de invitar al sector privado a realizar proyectos conjuntos con el sector público bajo el sistema de coinversión ha generado diversas reacciones; sin embargo, hay una línea común: el sistema no se puede aplicar en forma generalizada.
Esta es la conclusión que se desprende de las opiniones emitidas por profesores, economistas y empresarios consultados por La Nación.
En el caso de entidades como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Refinadora Costarricenses de Petróleo (Recope), los sistemas de coiversión podrían funcionar, según el criterio del economista Miguel Loría.
El argumento de este profesor es que estos sectores requieren fuertes inversiones que no siempre puede cubrir el Estado.
Pero en el caso del Instituto Nacional de Seguros (INS), la vía de la apertura de este mercado podría superar los esquemas de coinversión o privatización, según Loría.
En esto coincide con la opinión del director de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, Fernando Rodríguez. Aunque este último resalta la salvedad que habría de resolverse en el futuro de algunos tipos de seguro como los de las cosechas o el obligatorio.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Alvarado, la privatización es un esquema que se puede aplicar tanto a seguros, telecomunicaciones y el sector petrolero. No obstante, ante la imposibilidad política de esta alternativa manifestó su apoyo a los sistemas de coinversión para las áreas de comunicaciones y telefonía.
En este sector, Rodríguez consideró que el ICE ha dado un "excelente producto". "Su problema no radica en la eficiencia de la entidad sino en que esta tiene que comprar bonos del Estado y gastan el dinero para inversiones en deuda pública", comentó.
En este tema, el Tercer Programa de Ajuste Estructural (PAE III), negociado con los organismos internacionales, plantea que la administración separada del sector de energía y telecomunicaciones.
Para el INS, el PAE proponía la ruptura total del mercado, pero el gobierno negoció este requisito.
De acuerdo con el ministro de Planificación, Leonardo Garnier, la coinversión propuesta por el Gobierno se ajusta con lo negociado con estos organismos.
"Ellos aceptan que el país mantenga el control en entidades estratégicas... a nivel de servicios solo se habla de apertura y eliminación de monopolios estatales y eso no supone vender las empresas del Estado", comentó.
Colaboró con esta información Marvin Barquero, redactor de La Nación.