San Francisco (EEUU), 25 ago (EFE).- La fiscalía de California interpuso hoy una demanda legal contra 39 compañías farmacéuticas a las que acusa de inflar artificialmente los precios de las medicinas para aprovecharse del sistema público de seguros.
Se trata de un fraude que, según las estimaciones de Bill Lockyer, fiscal general de California, podría haber costado a los contribuyentes de este estado cientos de millones de dólares.
La demanda de hoy es un añadido a otra demanda anterior, interpuesta en el año 2003 contra Abbott Laboratories y Wyeth Pharmaceuticals, para incluir a docenas de grandes farmacéuticas, entre ellas Amgen y GlaxoSmithKline.
Lockyer acusa a estas empresas de aumentar el coste verdadero de las medicinas de manera que los pagos a Medi-Cal, el programa de atención sanitaria para los pobres, ancianos y discapacitados, financiado con fondos estatales y federales, se inflan artificialmente.
En California, al igual que otros estados, los proveedores de servicios sanitarios reciben un reembolso de las medicinas que se dispensa a los pacientes de Medi-Cal.
La cantidad a reembolsar depende de la información sobre los precios que dan los propios fabricantes farmacéuticos.
De acuerdo con esta demanda, las farmacéuticas inflaron los precios artificialmente para incrementar sus beneficios, dando información falsa a sabiendas.
"Esta argucia (...) está poniendo en peligro la salud pública al desviar el dinero, y privando al público de necesidades básicas", dijo Lockyer al anunciar la demanda.
La fiscalía interpuso la primera demanda en 2003, alertada por una pequeña farmacéutica, Ven-A-Care, que alegó que los gigantes de la industria estaban dando información falsa sobre los precios de sus productos.
Esto explicaría por qué se duplicó el gasto en medicinas la década pasada, a pesar de que el número de pacientes ha descendido en más de un 15 por ciento.
"Normalmente, los precios bajan cuando hay competidores en el mercado, pero nuestras investigaciones prueban lo contrario", dijo Lockyer.
El fiscal estima que cada compañía mencionada en la demanda podría ser responsable por hasta 40 millones de dólares.
California no es el único estado involucrado. Otra docena de estados del país interpuso denuncias similares y los casos se han consolidado en una demanda ante un tribunal federal de Boston (Massachusetts).
En un ejemplo citado en la demanda de 2003, la farmacéutica Abbott informó de que el precio que cobraba a Medi-Cal por un gramo del antibiótico intravenoso vancomicina era de 49,02 dólares.
Sin embargo, las farmacias sólo pagaban a sus proveedores 8,05 dólares por la misma cantidad de medicamento. EFE
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