Si inflación baja, también se convierte en problema

Entre mayo del 2009 y marzo pasado, la inflación interanual promedio (de cada mes, respecto al mismo mes del año anterior) fue de 5,05%.

La última vez que se presentó un fenómeno similar fue entre setiembre 1968 y diciembre 1972, con un promedio de 3,7%.

No obstante, si el índice mantiene esta tendencia decreciente, se podría caer en un problema difícil de resolver, resaltó el expresidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez.

“Las inflaciones muy bajas generan procesos de deflación y los procesos de deflación son difíciles de corregir; vea a Japón”, comentó Gutiérrez.

“Cuando los bancos centrales empiezan a ver que las inflaciones se acercan mucho al piso, se preocupan, porque entonces ya no hay armas de política monetaria para poder enfrentarlas, ya no puede uno bajar la tasa de interés de cero”, añadió.

El inconveniente es que si la inflación decrece, entonces la gente no consume hoy, sino que se espera a mañana porque los precios podrían estar más baratos. Y, si las personas no consumen, cae la demanda y bajan aún más los precios, explicó.

Se peca a ambos lados. Gutiérrez señaló que, cuando se tiene un sistema de metas de inflación, los bancos centrales deben cumplir.

“Cuando uno da rangos de inflación, uno lo que está queriendo decir es: hagan sus cálculos, hagan sus contratos, tomen sus decisiones, porque el Banco Central va a tratar de que la inflación esté en este rango”, declaró el exjerarca.

Se peca, dijo, tanto cuando la inflación se va más arriba del rango, como cuando se va más abajo, pues no se cumplen las expectativas de mucha gente.