“El programa monetario del 2012-2013 contempla aumentar las reservas en un periodo de hasta dos años”, manifestó Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central.
Según el plan del ente regulador, el Banco utilizará una “estrategia flexible” para aprovechar los excedentes estacionales de divisas en el mercado cambiario “sin poner en riesgo la meta de inflación”.
El Banco informó que las compras para acumulación de reservas se harán de manera más acelerada cuando cuesten menos, por bajos niveles de tipo de cambio y tasas de interés, y más lenta cuando cuesten más.
En este sentido, Bolaños indicó que las presiones que ejerce el déficit fiscal sobre las tasas también podrían presionar el tipo de cambio.
“Además, con una reforma fiscal, el país podría aspirar al apoyo del Fondo Monetario Internacional como refuerzo contingente de las reservas de divisas, en caso de requerirse”, señala un comunicado del ente emisor.
Liquidez. Para Melvin Garita, analista de Lafise, las expectativas sobre las tasas de interés en dólares, y la política monetaria en general de la Reserva Federal, implican presiones hacia la depreciación del dólar (apreciación del colón).
“Esto hará que el Banco Central estaría realizando estas compras para contrarrestar esos efectos”, dijo Garita.
No obstante, Mario Rivera, gerente del Banco de Costa Rica (BCR), opinó que la liquidez en dólares podría restringirse, al entrar el Banco Central en disputa por recursos junto al sector financiero.