San José
El Consejo Rector del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) acreditó y reacreditó este miércoles a seis entidades como operadores financieros, lo cual implica que podrán comenzar a prestar cerca de ¢50.000 millones de los recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo.
"El día de hoy en su sesión ordinaria, el Consejo Rector aprobó la reacreditación y la acreditación de otras entidades que no estaban antes acreditadas como operadores financieros", confirmó Miguel Aguiar, director Ejecutivo de la Secretaría Técnica del Sistema de Banca para el Desarrollo, ante una consulta de este diario.
Las seis entidades autorizadas son: el Banco Nacional, el Banco de Costa Rica, Improsa, Coopenae, Coopeservidores y el BAC San José.
Este paso implica que empresarios, profesionales y emprendedores calificados como micro, pequeños o medianas empresarios podrán comenzar a solicitar préstamos con condiciones beneficiosas.
Por ejemplo, para créditos que se presten directamente con recursos del Fondo de Crédito para el Desarrollo, las personas pagarán la tasa básica pasiva en colones (actualmente en 6,85%) o el 3% en dólares.
Será la primera vez que se comenzarán a prestar a los empresarios los recursos del Fondo de Crédito para el Desarrollo, o más conocidos como los recursos del peaje bancario, tras estar trabados por 20 años.
El BAC San José, que será el primer banco privado en comenzar a prestar los recursos directamente es el que más dinero tiene en este fondo. Dicha entidad mantiene unos $240 millones (la mitad del fondo).
Este monto corresponde al 17% de sus captaciones a menos de 30 días y prestará directamente cerca de $141 millones, que corresponde al 10% de sus captaciones a menos de 30 días.
"Ahora tenemos un compromiso de responsabilidad social con el país, de empezar a colocar los fondos del peaje para mipymes que tienen casi 20 años de no haberse colocado ni un cinco, ese es nuestro gran reto que apenas empieza", dijo el gerente del BAC San José, Gerardo Corrales.
El SBD es un mecanismo para apoyar el financiamiento al sector productivo con condiciones más beneficiosas que las del mercado, el cual está dirigido a micro y pequeñas empresas.
La utilización de una parte de los recursos de las captaciones en cuenta corriente para proyectos de desarrollo se estableció en 1995, con la reforma a la Ley Orgánica del Banco Central, que permitió la apertura de las cuentas corrientes.
En el 2008 se creó la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo para normar la utilización de los recursos y en octubre del 2014 se aprobó una enmienda a esta ley para desentrabar los recursos.