La agencia Moody´s degradó la calificación de riesgo del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) como consecuencia de la renuncia de tres de los directivos de la entidad financiera.
La calificadora bajó la nota de ba2 a b2 como por considerar una debilidad al gobierno corporativo la salida de los directivos Luis Pal, Jorge Méndez y Ana Isabel Solano, quienes eran los representantes del Banco Nacional en Bicsa.
“La renuncia de los directivos se produjo en medio de aparentes desacuerdos de los accionistas en relación con la estrategia a largo plazo de la administración de la filial panameña”, argumentó Moody’s, en su boletín del 9 de agosto anterior.
La agencia argumentó que la falta de consenso del BNCR y el Banco de Costa Rica (BCR), dueños de la entidad bancaria, es un riesgo para la institución.
Francisco Molina, presidente de la Directiva de Bicsa, argumentó que la baja en la calificación no es por un tema financiero del banco.
“Espero que con los cambios realizados a nivel de la Junta Directiva, mejore la percepción del gobierno corporativo”, dijo.
Paola Mora, presidenta del BCR, afirmó que los cambios en la subsidiaria buscan elevar la eficiencia, imponer austeridad y tener más control en Bicsa.
“Con el nuevo rumbo que daremos al banco, como socio mayoritario en Bicsa y, con el apoyo del Nacional, esperamos revertir la visión de las calificadoras”, dijo Mora.
El BCR convocó a una asamblea de accionistas, el próximo 22 de agosto, para nombrar a los nuevos representantes del BNCR en el banco.