Hay varios aspectos del Programa Macroeconómico relevantes de tener en cuenta.
El crecimiento del déficit fiscal dependerá de la política de gasto que se ejecute. En teoría, si hay más déficit del Gobierno y se financia internamente, se elevan las tasas de interés y tienen un impacto directo sobre los niveles de endeudamiento de las empresas y las personas. Pero hay algo interesante: el año pasado, a pesar de un déficit creciente, la inflación fue la más baja en 36 años y no hubo un ajuste del tipo de cambio. No hubo un impacto directo en los indicadores financieros.
Muchos analistas estimamos que, posiblemente en el segundo semestre de este año, habrá un ajuste en las tasas de interés internacionales que tendrá repercusión en Costa Rica. En colones, si hay una presión del Gobierno para financiar su déficit, el ajuste en tasas sería mayor y más pronto aquí.
En el tema del crédito, a los que vivimos en Costa Rica les recomiendo endeudarse en colones; esa es nuestra moneda. Ahora bien, hay agentes económicos especiales que tienen ingresos en dólares y el riesgo que habría para ellos ante un ajuste en el tipo de cambio es menor. Es muy arriesgado si usted adquiere una hipoteca, a 15 o 20 años en dólares, y no genera divisas. Un ajuste en el precio del dólar puede afectar severamente a una familia que no genera ingresos en moneda extranjera.
En el tipo de cambio, creo que habrá un ajuste. Pero no lo que pasó en días pasados que fue algo coyuntural. Lo lógico, con lo que sucederá en los mercados internacionales y la reactivación de la economía costarricense, es una presión.
Por último, la recuperación de Estados Unidos beneficiará el crecimiento económico de Costa Rica porque es nuestro principal socio comercial. Además, aporta la mayor fuente de turistas y de inversión extranjera que ingresa al país.