Hasta la fecha, la posibilidad que tienen los 12 bancos privados de prestar directamente a micro, pequeñas y medianas empresas el 10% de sus fondos captados en cuenta corriente ha seducido a pocas entidades.
Solo BAC San José (el más grande en saldo de cuentas corrientes entre los privados), Improsa y BCT han optado por esta posibilidad, que quedó habilitada en la enmienda a la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo aprobada en noviembre del 2014.
El resto de bancos prefieren el otro camino, que es trasladar el 17% de sus captaciones en cuenta corriente al Fondo de Crédito para el Desarrollo que administran el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica, quienes prestan a pequeños negocios con ese dinero.
Según datos suministrados por el Sistema de Banca para el Desarrollo, hasta el 30 de setiembre de este año los tres bancos privados habían prestado casi ¢36.000 millones directamente, ya sea el banco a los pequeños negocios (primer piso) o por medio de otros (segundo piso).
El 90% corresponden a préstamos del BAC San José.
Javier Sancho, gerente de Banca de Empresas de BAC San José, explicó que la modalidad que más han utilizado es el segundo piso, es decir, prestar los recursos con la intermediación de empresas más grandes.
“Hemos utilizado los dos mecanismos, el que más ha pesado es el segundo piso, a mí me gusta llamarlo la circulación de buenas voluntades, las grandes empresas junto con los proveedores”, explicó Sancho. Por ejemplo, por medio de la Dos Pinos se le presta a los pequeños socios de la firma, como los lecheros.
No fue posible obtener un opinión de Improsa y de BCT.
Según información proporcionada por el Sistema de Banca para el Desarrollo, las entidades que han recibido recursos de estos bancos son: Arrendadora AAA, Cafsa, Cemex, Dos Pinos, Edesa, El Colono, Azucarera El Viejo y Hacienda Juan Viñas.
Por otro lado, los bancos estatales que han recibido el 17% de las captaciones de los otros bancos privados y que van al Fondo de Crédito para el Desarrollo, también prestan estos recursos.
En total, según el Sistema de Banca para el Desarrollo, por esta vía se han colocado cerca de ¢33.000 millones, al 30 de setiembre pasado.
Marvin Corrales, subgerente general del Banco de Costa Rica comentó que la experiencia va más allá del otorgamiento simple de un crédito.
“Nos interesa, además, promover micros y pequeñas empresas sedientas de aumentar su competitividad a nivel nacional e internacional, factor que conllevaría a aumentar su productividad y mejorar su nivel de movilidad social”, comentó Corrales.
Víctor Acosta, director general de Banca de Desarrollo del Banco Nacional compartió que el 56% del crédito que han otorgado está en actividades agropecuarias, 32% en comercio, 10% en servicios y 2% en industria.
Los fondos del peaje bancario estuvieron trabados por 20 años hasta que se aprobó la reforma a la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo , y su posterior reglamento, en marzo del 2015. En junio de ese mismo año, el Sistema acreditó a las primeras entidades financieras
¿Por qué no participan? Los bancos privados que no han participado externaron distintas justificaciones. Francisco González, director Banca Pyme para Centroamérica de Scotiabank, explicó que analizan esta opción.
“Todavía estamos valorando en hacerlo de la forma correcta y con la plataforma que sea lo más eficiente para el cliente”, señaló González.
Por su parte, Lilliana Blanco Quesada, vicepresidenta de Finanzas Prival Bank, justificó que esta opción de créditos no es su modelo de negocio.
“Prival brinda servicios de banca privada, banca de inversión y banca corporativa y, específicamente en esta área, el segmento de empresas a las cuales les brindamos nuestros servicios son corporaciones o instituciones grandes, ese es nuestro modelo de negocio, es por esta razón que no ofrecemos servicios a las pequeñas o medianas empresas y no utilizamos esos recursos para ese perfil de empresas”, detalló.
Por su parte, Miguel Aguiar, director ejecutivo del Sistema de Banca para el Desarrollo explicó que varias entidades se han acercado a pedir información.
“Varios bancos se nos han acercado a pedir información, es un tema de modelo negocio; para dar el paso hay que tener una oferta estructurada para las mipymes, tiene que tener una organización adecuada para dar ese servicio”, comentó Aguiar.
Sancho comentó que los tres bancos que escogieron prestar directamente ya tenían una base operativa que les facilitó trasladarse de los mecanismos anteriores al programa nuevo. Tenían, además, la experiencia de haber estado en ese segmento.