Un grupo de 71 notarios externos ganaron una demanda presentada contra el Banco Nacional por el cese de sus contratos, cinco años atrás, sin seguir el proceso adecuado y no indemnizarlos, concluyó el Tribunal Contencioso Administrativo en el fallo N.° 84-2013, del 16 de setiembre.
La resolución, de la cual La Nación tiene copia, condenó a la entidad financiera al pago de indemnizaciones millonarias. El monto será determinado para cada querellante en un proceso judicial posterior, aunque las exigencias de ellos van desde los ¢25 millones hasta los ¢200 millones.
La institución deberá pagarles a los demandantes el ingreso promedio más intereses de entre cuatro y dos años posteriores al 1.° de diciembre del 2009, fecha en que oficialmente dejaron de vender servicios al Banco.
El fallo aún no está en firme y la entidad financiera adelantó que presentará un recurso de casación ante la Sala I, en defensa del patrimonio de la entidad.
“Es importante anotar que ninguno de los notarios cuyos contratos fueron terminados ha dejado de recibir trabajo, ya que los beneficia una medida cautelar (del proceso judicial)”, dijo Marietta Herrera, jerarca de la Dirección Jurídica del Banco Nacional.
La entidad usa los servicios de notarios externos para realizar procesos de formalización de créditos o trámites de venta y compra de propiedades.
El caso. El diferendo legal entre los notarios y el Nacional tuvo su origen en el 2006. El Banco acató un pronunciamiento de la Contraloría General de la República y comenzó un proceso de licitación para contratar a nuevos profesionales externos.
Hasta ese momento, la entidad había nombrado a muchos de los profesionales, que tenían más de 30 años de laborar para la institución, directamente por decisión de la Junta Directiva, mientras otro grupo había ingresado a través de concurso de antecedentes.
“Respetando el debido proceso, terminó su relación contractual en los términos indicados por el ente contralor”, enfatizó Herrera.
Sin embargo, para el abogado Luis Vargas, representante de la mayoría de demandantes, el Banco concluyó los contratos con los notarios sin seguir el proceso adecuado y sin pagar a los notarios externos lo correspondiente por laborar años para la entidad financiera.
“El atropello fue grande porque el Banco se saca a los notarios sin hacerse responsable”, dijo.
Para Livia Meza, abogada y demandante en este proceso, la sentencia del Tribunal fue un paso importante, aunque resaltó que el proceso aún no está en firme y puede tardar un tiempo más mientras se da una resolución definitiva de la Sala I.
“El proceso ha sido largo. Presentamos la demanda apoyándonos en que se rompieron los contratos sin seguirse el proceso correcto”, enfatizó Meza.
Víctor Emilio Soto, con 21 años de laborar para el Nacional, destacó que los notarios externos realizan trámites bancarios a plazos más cortos, lo que beneficia a los distintos clientes.