¿Cómo se originó la investigación que ustedes realizaron?
El origen de la investigación es un proyecto de responsabilidad del libre mercado en Europa y las condiciones de sus suplidores.
“Más precisamente, aquí en Europa, en los últimos tres años, el precio de la piña se ha reducido mucho y creemos que estos precios en los puntos de venta impactan las condiciones sociales y ambientales en Costa Rica y quisimos averiguar más acerca de eso. Por eso la hicimos in situ ”.
¿Por qué en particular en Costa Rica?
Tratamos de abarcar las cadenas de suplidores en los países en desarrollo, y en este caso nos enfocamos en Costa Rica, por su importancia en la venta de piña.
¿La investigación de ustedes tuvo evidencia técnica, científica o fue por denuncias?
La investigación en Costa Rica incluye trabajo de campo. Se entrevistaron trabajadores, representantes de los empleados, productores y académicos.
Hay quienes en el país consideran que el trabajo de ustedes es un ataque a la actividad...
Lo que buscamos es un dialogo constructivo entre productores, suplidores y puntos de venta. Queremos que la actividad sea lo más sostenible posible ambiental, social y económicamente. No buscamos juzgar a nadie; no es un ataque a la industria de su país.