Desde ayer los aranceles --impuestos de importación-- para bienes de capital bajaron de cinco a tres por ciento, con lo que se inicia la reducción en ese tributo conforme a lo acordado entre el Gobierno y el sector privado en un encuentro el pasado 1 de noviembre.
La medida permitirá reducir el costo de toda maquinaria y equipo que se importe a Costa Rica, lo cual redundará en una disminución del costo de producción. Por tanto, mejora la competitividad de empresarios nacionales frente a bienes importados o para exportar a otras naciones, según el sector privado.
Esta merma en los aranceles de bienes de capital es el inicio de un cronograma que también reducirá de cinco a tres por ciento, en junio próximo, ese impuesto para materias primas. En diciembre de este año, la medida se aplicará a produtos terminados, cuyos aranceles en esa ocasión disminuirán de 20 a 18 por ciento.
En los años siguientes se mantendrá la reducción paulatina de los tributos, hasta que en 1999 las materias primas y bienes de capital no pagarán aranceles y los bienes terminados cancelarán un 15 por ciento.
Aunque admitió no tener datos concretos sobre el impacto en reducción de precios que tendrá la rebaja arancelaria, al anunciar la medida el ministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Marco Vargas, dijo que deberá sentirse algún efecto en cierto momento.
En tanto, el viceministro de Hacienda y encargado de ingresos del Gobierno, Marvin Taylor, dijo que la reducción en el ingreso está contemplada de tal manera que no afecte las finanzas públicas.
Taylor consideró, además, que al reducirse los impuestos a la importación de maquinaria y equipo se estimula la inversión en el país, por lo que con el aumento en la traída de bienes y en la producción interna se equilibran los ingresos.
Camino correcto
Marco Vinicio Ruiz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), consideró que la medida va en el camino correcto, pero estimó que se debe acelerar la reducción planeada de aranceles en materias primas.
Dijo que la merma del tributo en bienes de capital --que incluso nunca debió existir-- no tendrá impacto significativo en el precio de bienes finales. Un resultado notable en ese campo, añadió, se daría de reducir los aranceles a materias primas, que constituyen el mayor rubro en el costo de producción.
Carlos Alvarado, presidente de la Cámara de Comercio, aseveró que cualquier reducción en aranceles "se ve muy positiva". Dijo que redunda en una mejor competitividad de las empresas locales, tanto para exportaciones como para venta interna, pero también solicitó acelerar la baja en los que afectan materias primas y productos finales.
Luis Gamboa, presidente de la Corporación Matra, una de las principales importadoras de maquinaria, equipo y repuestos, dijo que hoy mismo se aplicará en su caso la reducción pues los bienes están en almacén fiscal.
Más que el impacto directo sobre el precio final de bienes, que tal vez no sea tan significativo, añadió Gamboa, esta decisión del Gobierno es relevante porque delínea un camino hacia la eliminación paulatina de los aranceles que poco a poco redundará en beneficio para el consumidor final.