Hace 15 años, Intel se convirtió en la punta de lanza del país en la atracción de más empresas de alta tecnología. Actualmente hay en Costa Rica cerca de 200 firmas transnacionales.
Comenzamos con una inversión de $115 millones y ahora, con el paso de los años, hemos invertido casi $1.000, y no solo se trata de una fábrica de manufactura sino de servicios globales en finanzas e ingeniería. Es un ejemplo de cómo hemos avanzado hacia una relación de ganar-ganar y Costa Rica es un modelo para nosotros.
Por definición, somos una empresa de tecnología. Si echamos una mirada al pasado, vemos que, hace diez años, estuvimos trabajando en la producción de microprocesadores de 65 nanómetros y 99 nanómetros y, si nos vemos en el presente, ahora estamos con 22 y después con 10.
”Lo más importante es que la tecnología camina hacia adelante y esto reta a nuestro personal para tener grandes ingenieros. Y lo que nos gusta del país es su sistema de educación”.
El trabajo (en Costa Rica) es muy bueno y estamos muy felices con nuestro personal. Todos los proyectos importantes que se hacen para grandes compañías se realizan en Costa Rica. Esto es muy retador para el país.
”Personalmente, estoy muy optimista. Si me pregunta cómo veo el futuro, le digo que no lo sé. Pero sí vemos que el país sigue apostando por la educación y sé que hay más ingenieros y más maestrías y posgrados.
”El país le apuesta a su mano de obra bien calificada y eso lo reconocen líderes de otras áreas de la empresa”.
Cada país es único en sus reglas laborales. Tenemos diferentes horarios en las distintas fábricas, en aras de lograr mayor eficiencia. Lo que hacemos es optimizar nuestra operación dentro de las regulaciones establecidas.
”Buscamos, ciertamente, no sacar ventaja de la gente; la tratamos con respeto, con dignidad. Nos planteamos cómo ser exitosos y beneficiar a ambas partes.
“Aquí se trabajan tres días de una semana y cuatro días de la siguiente, y esto nos ha hecho muy eficientes en nuestra operación”.
Es una pregunta muy difícil. En términos de competitividad, no hay fórmulas. Cada planta tiene sus particularidades. Y electricidad es un factor que Intel valora.
”En Costa Rica, esta es un poco más cara que en otras plantas, pero hay otras consideraciones que se toman en cuenta y de aquí nos encanta su estabilidad. Podemos elaborar productos con una altísima calidad y realmente es una gran ventaja para el país”.