Los obstáculos son innumerables, pero el objetivo está planteado entre dirigentes de partidos opositores: unirse para evitar que el Partido Liberación Nacional (PLN) se convierta en el primero en la historia del país en apoderarse del Gobierno por tres períodos seguidos.
Conversaciones por teléfono, encuentros ocasionales, citas en el Café Ruiseñor (Los Yoses) y almuerzos en el restaurante Château 1525 han servido para que líderes exploren las posibilidades de una alianza, preocupados por la presteza electoral del PLN para el 2014.
No son conversaciones formales. No están involucrados los comités ejecutivos de los partidos. Tampoco hay agendas formales. Hasta ahora todo son tanteos, insistieron varios de los entrevistados.
Son conscientes de las dificultades ideológicas, temáticas y hasta personales entre ellos. Reconocen que hay mucha “tela qué cortar”, pero las inquietudes pasaron desde hace varias semanas a la fase de conversaciones.
En el panorama se consideran al menos voces del Movimiento Libertario, del Partido Acción Ciudadana (PAC), de Accesibilidad sin Exclusión (PASE), de Unidad Social Cristiana (PUSC), pero también hay involucrados disidentes de estos grupos y dirigentes de organizaciones no políticas.
Solo coinciden en que hay conversaciones incipientes y en que solo unidos podrían garantizarse vencer a la estructura del PLN. También hay acuerdo en que la figura del aspirante presidencial liberacionista Rodrigo Arias es un factor de cohesión para ellos.
Después vienen los temores y las divergencias.
López veta a Guevara como dirigente de una eventual alianza. Fonseca advierte que no es momento de repartirse las cuotas de poder. López consideró que ese debe ser uno de los primeros puntos. Alvarado dijo que las uniones hechas en los cantones para las recientes elecciones de alcaldes fueron insatisfactorias (el PLN volvió a ganar 59 de los 81 municipios). Guevara las calificó como provechosas.
“Es un camino tortuoso”, expresó Fonseca, quien reconoció las dificultades de aliarse con el Movimiento Libertario, por considerar que es socio “de la parte más derecha del PLN”. Recordó el pacto de gobernabilidad firmado con el Gobierno, en marzo pasado.
Todos admitieron las diferencias ideológicas, pero Guevara aseguró que también hay coincidencias “ocultas por los prejuicios”, lo cual abre espacio para una agenda de “mínimos comunes”.
“Hay que buscar la coherencia con un interés por el país. Ahí es donde hay que empezar el proceso de negociación”, aseveró Alvarado, quien opinó que el proceso debe llegar en algún momento a las estructuras formales de los partidos.
Los voceros de los cuatro partidos principales de la oposición reconocieron la posibilidad de negociar para apoderarse del Directorio Legislativo en la elección del 1° de mayo, ahora en poder del PLN.
“Un Directorio en manos de la oposición no va a definir nada sobre una alianza electoral en el 2014, pero sería una señal”, agregó el presidente del PUSC.
La jefa de los diputados del PLN, Viviana Martín, aseguró que su bancada seguirá negociaciones individuales con fuerzas de oposición. “Quizá ellos no las admitan, pero ya existen”, respondió.