Unos ¢3.500 millones de los ¢9.000 millones que en total se destinaron para atender la emergencia por la sequía en Guanacaste están aún sin ejecutar, reconoció esta semana el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El atraso en la utilización de esos recursos, destinados a la asistencia de agricultores y ganaderos afectados por la sequía, se debe a la cantidad de trámites y al propio clima, según Felipe Arguedas, viceministro de Agricultura y Ganadería.
El decreto de emergencia se emitió el 30 de setiembre del 2014, luego de detallarse los efectos de la presencia del fenómeno El Niño. El financiamiento se logró en enero del 2015 y, a partir de entonces, arrancó el proceso de trámites para usarlo.
Año y medio después, las autoridades anuncian la salida de El Niño y la llegada de La Niña, que causa lluvias.
Pasos. La aplicación de los recursos, dijo el viceministro, requiere de la presentación de un plan.
Tras su aprobación, se determina cuáles productos (insumos) o servicios se deben comprar. Luego se abre una licitación, se adjudica y se puede apelar. Cuando queda en firme, se gira el dinero y, finalmente, se realiza la entrega de los materiales.
Los atrasos en estos procedimientos causaron que, por ejemplo, se aprobara una licitación para la compra de semilla de pastos adecuados para el verano. Pero cuando se iban a adquirir, llovió en Guanacaste y, entonces, no se concretó porque ese tipo de semilla ya no sería útil, explicó Arguedas. Por eso, el clima también influye en la ejecución, señaló.
Otro ejemplo, agregó, es que inicialmente se pensó destinar recursos para hacer pozos en las regiones afectadas, especialmente en las fincas ganaderas.
Sin embargo, cuando se coordinó el plan con las cámaras de ganaderos, los productores consideraron mejor la instalación de molinos de viento y la tecnología de tanques australianos.
Además, hay choques legales por posibles inversiones de fondos públicos en áreas privadas.
Se trató de conseguir la versión de la Cámara de Ganaderos de Liberia y de la Federación de Cámaras de Ganaderos de Guanacaste, pero no fue posible.
El MAG prevé que algunos de los recursos se aplicarían en programas de prevención.
Guido Vargas, secretario general de la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores (Upanacional), consideró que sí se están desarrollando programas de asistencia, pero llamó a una mejor coordinación o engranaje entre las entidades públicas y las organizaciones privadas.