¿A qué atribuyen ustedes el buen semestre bananero?
Hay un fenómeno muy interesante y es que Colombia ha estado con un clima fatal, entonces, ha bajado mucho las exportaciones. Generalmente en el segundo semestre, junio, julio, agosto, sobre todo julio y agosto, se da la curva para abajo en el consumo por el verano en Estados Unidos y Europa. Como Colombia estuvo tan bajo, entonces, las compañías (exportadoras) se han llevado todo el banano de Costa Rica, en una época en la cual normalmente se bota mucha fruta o se deja en las plantaciones, en fin, depende del mercado; así, a veces, llegan a acuerdos las compañías y los productores de no llevarse el banano y dejarlo en las plantaciones porque es ruinoso cosecharlo. Este año no ha pasado nada de eso, prácticamente hay cero rechazo.
¿Hay impacto del clima?
El clima ha sido muy beneficioso este año en Costa Rica; no ha sido como el año pasado, cuando se presentaron, primero grandes sequías y, luego, avalanchas de agua, que es típico del cambio climático, donde los extremos se acentúan. De manera que un clima benigno ha permitido que las cosechas estén normales y es una cuestión de mercado también. Las dos cosas han permitido que se exporte todo el banano que se ha producido.
¿Qué hace el productor con esta mejoría?
Los productores aprovechan la situación normalmente para recuperar áreas, las cuales resiembran con material obtenido, a partir de meristemos de muy buena calidad. Además, mejoran los drenajes. Eso ayuda mucho a abrir nuevas áreas y a mejorar la productividad, que se reflejará el año entrante.